En Carnaval hay mucha fiesta en casi todas partes. Fiesta en la calle desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la madrugada, comparsas, pasacalles, carrozas, chirigotas, pelos locos, concursos de disfraces... Pero perdernos la fiesta, jamás. Hay que disfrazarse, de lo que sea, que vale todo, desde los disfraces más elaborados hasta envolverte en una sábana vieja y ponerte una careta.
Pero si hay un sitio para celebrar las fiestas ese es, sin duda, la mesa. Entrantes, aperitivos, postres típicos de Carnaval a los que se suman otros habituales en las celebraciones invernales se comparten antes de comenzar a la Cuaresma.
Coca de llardons
Seguro que hay más de un escéptico ante esta combinación, pero esta coca típica de Cataluña, con origen en sus Pirineos, es una tradición bien arraigada en época de Carnaval, aunque hoy en día ya se encuentra todo el año. Por la festividad de San Juan, es típico comer coca, que bien puede ser la coca de San Juan, o esta con 'llardons' o chicharrones y brindar con cava.
Frixuelos asturianos
Leche, harina y huevos son los ingredientes principales de este postre tan típico de la época de Carnaval en Asturias, en tiempo del Antroxu. Similares a las conocidas como filloas en Galicia, a las crepes en Francia o a los panqueques en Argentina, los frixuelos son un recuerdo de la infancia en muchos hogares asturianos.
Bica de Trives
En la localidad gallega de A Pobra de Trives (Ourense), se elabora durante la época de Carnaval este delicioso bizcocho mantecado, de miga consistente pero jugosa y lleno de sabor. Un sabor inconfundible que se lo da la manteca de vaca, y, debido a que es una masa que lleva prefermento, la Bica de Trives, o bica mantecada, es un dulce que se conserva durante una semana en buenas condiciones.
Flores de Carnaval
Si hay un dulce de Carnaval que sea realmente vistoso, a mí no me cabe duda de que son las flores. Y lo bueno es que, además de ser muy llamativas, son más fáciles de hacer de lo que imaginas. El truco es usar lo que se conoce como molde de florón o molde de rosetón.
Lacón con grelos
Es el plato por excelencia del martes de Carnaval en Galicia, un plato tan sencillo de preparar como contundente. Algo así como un cocido rápido que solo lleva 4 ingredientes, lacón, grelos, chorizos y patatas. Con el caldo que sobra puede hacerse una sopa, nosotros nos hemos hecho hasta ramen, pero lo más habitual es usar el caldo para hacer las filloas que se comerán después en el postre.
Tortillas canarias de Carnaval
También llamadas torrijas canarias, esta especie de tortitas fritas se elabora en Gran Canaria en la época de Carnaval. La tradición mandaba que, para celebrar las fiestas, los hombres se disfrazaran de mujeres, y estas lo hacían de hombres e iban visitando las casas de los lugareños, ataviados de esta graciosa manera y acompañados de instrumentos. Se les recibía, entonces, como agradecimiento, con estas tortillas, pues son un dulce económico y muy fácil de elaborar.
Caldo gallego
En Galicia no es nada raro comer grelos de primer plato -con una buena ración de caldo gallego- y grelos de segundo en un buen plato de cocido gallego o de lacón con grelos, emparejamientos que se repiten incluso los días de fiesta.
Empanada gallega
Y siguiendo con los carnavales gallegos, llegamos a la empanada. Famosa en toda España, la receta de la empanada gallega da para escribir libros. Es casi imposible encontrar dos sitios donde hagan la masa igual, pero si son artesanas, lo mejor es que prácticamente todas están buenísimas.
Orejas de Carnaval
Finas y crujientes como si de una lámina de cristal se tratase, es uno de esos postres de sartén cuya receta es de origen incierto y de la que hay muchas variantes. Se suelen preparar solo en Carnaval, fiesta en la que su presencia es prácticamente obligatoria. En esos días llenan los escaparates de pastelerías y tiendas gourmets.
Filloas de Carnaval
El otro postre por excelencia del Carnaval gallego son las filloas que van casi siempre de la mano de las orejas. Se trata de una receta que resulta económica y que no es difícil de preparar, aunque requiere echarle tiempo sobre todo si las hace una persona sola y quiere hacer una buena cantidad. Tanto filloas como orejas pueden comprarse en muchas pastelerías y obradores varios, normalmente por encargo, pero su precio suele ser bastante elevado.
Por supuesto, en la mesa no faltarán buenos vinos. Con los postres, café de puchero solo o con algunas gotas de licor.