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- Comensales: 10
En Asturias se puede disfrutar de las recetas más típicas de España y tomarse un postre que no suele encontrarse en muchos restaurantes. Se trata de un delicioso pastel que se elabora en Gijón y tiene una elaboración muy sencilla.
España cuenta con una de las dietas más variadas de Europa y en ella, no faltan algunos de los alimentos que dan forma y sabor a todos y cada uno de los principales platos y recetas de la cocina española.
Precisamente, una de las recetas más sencillas de elaborar es la de la tarta conocida como la charlota de Gijón, que se elabora con turrón de Jijona en mousse sobre el bizcocho.
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Este postre se hizo conocido gracias al repostero austríaco Friedrich Wazinger que fue el encargado de llevar a Gijón este dulce.
Concretamente, los ciudadanos pudieron probarlo en 1935 en la confitería La Vienesa. Después de la gran acogida que tuvo en la población, este postre se fue extendiendo a otros locales de la zona.
Historia de la tarta charlota de Gijón
En los últimos años se ha popularizado esta receta de cocina mediterránea. Y, es que, la primera vez que se creó este postre fue a principios del siglo XIX, aunque poco tenía que ver con el que se conoce en la actualidad.
Se trataba de un brioche relleno de compota de frutas al que se le añadían manzanas o ciruelas y se cocía en un molde durante varias horas.
A partir de 1800, el cocinero Antoine Marie incorporó a esta receta lenguas de gato rellenas de crema bávara.
Este postre fue conocido como 'Charlota Parisina' y, más tarde, el Zar Alejandro lo adaptó a la cocina rusa y se llamó 'Charlota rusa'.
Ingredientes
Charlota de Gijón
- 1 bizcocho
- 200 gramos de fresas
- Caramelo líquido
- 1 rama de menta
- 200 gramos de nata montada
- 4 huevos para la mousse de turrón
- 240 gramos de azúcar para la mousse de turrón
- 70 gramos de agua para la cobertura de chocolate
- 70 gramos de cacao en polvo para la cobertura de chocolate
- 140 mililitros de nata para montar para la cobertura de chocolate
- 4 hojas de gelatina para la cobertura de chocolate
- 250 mililitros de nata para montar para la crema de nata
- 75 gramos de queso mascarpone para la crema de nata
- 50 gramos de azúcar glas para la crema de nata
Paso 1
Cortar la plancha de bizcocho en dos círculos del diámetro del molde y colocar una en el fondo.
Paso 2
Hidratar la gelatina y montar la mitad de la nata con 25 g de azúcar.
Paso 3
Batir las claras a punto de nieve con el azúcar restante. Picar el turrón y disponerlo en un bol grande.
Paso 4
Llevar a ebullición 100 g de nata, apartar del fuego y añadir las yemas y la gelatina bien escurrida.
Paso 5
Mezclar y verter sobre el turrón, remover e incorporar la nata montada y las claras.
Paso 6
Verter la mousse de turrón en el molde preparado, cubrir con el círculo de bizcocho sobrante y congelar durante 24 horas.
Paso 7
Calentar la nata con el agua y el azúcar. Cuando empiece a hervir, agregar el cacao y cocer 2 minutos.
Paso 8
Dejar templar removiendo de vez en cuando. Hidratar las hojas de gelatina, añadirlas y dejar enfriar unos minutos más, hasta 35°.
Paso 9
Batir la nata con el queso y el azúcar hasta que espese y reservar esta crema.
Paso 10
Luego, bañar la tarta congelada con la cobertura de chocolate y guardarla de nuevo en el congelador durante 30 minutos.
Paso 11
Cubrir la superficie de la tarta con 2/3 partes de la crema de nata y decorarla con salsa de caramelo, fresas, rosetones de crema y la ramita de menta, previamente lavada y seca.
Elaboración de la decoración de la tarta
Si ya estás pensando en alaborar esta deliciosa tarta asturiana y gijonesa, también es importante que tomes nota paso por paso de la forma típica de decorarla, sobre todo si quieres disfrutar de la auténtica receta tradicional.
Para ello, daremos paso a la elaboración de la cobertura de chocolate con mantequilla, nata y gelatina:
Paso 1
Para elaborar la cobertura de la tarta hay que derretir el chocolate al baño María y añadir mantequilla y nata. A continuación, hay que apartarlo del fuego para que se enfríe y añadir una hoja de gelatina en remojo hasta que se hidrate.
Paso 2
Calentar una cucharada de agua en un cazo y, cuando esté caliente, añadir la gelatina y remover. Después, hay que añadir el agua con la gelatina al chocolate y cubrir la tarta al baño María.
Paso 3
Hay que colocar el chocolate blanco derretido en una manga con boquilla y dibujar círculos concéntricos y con un palillo trazar líneas desde el borde hasta el centro. A continuación, hay que meter el molde en el congelador durante, al menos, 1 hora. Y, antes de que la tarta esté cuajada, se añade la nata.
Paso 4
Colocar la gelatina bajo el agua fría durante 5 minutos y apartar 75 ml de los 300 ml de la nata. De esta forma, hay que poner a calentar 75 ml y cuando esté caliente se retira de la fuente de calor.
Paso 5
Escurrir la gelatina y añadir la nata tibia. Una vez se haya enfriado, hay que añadir los 225 ml de nata que sobren. Después de montar la nata, cuando esté lista, se añade el sobre de azúcar vainillado y se echan cucharadas de azúcar glas. Por último se mete en una manga pastelera que tenga boquilla.