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El caldo de huesos ha cobrado popularidad debido a sus ricos nutrientes, incluyendo hierro y colágeno, y sus propiedades antiinflamatorias. Recomendado por nutricionistas para la cena, este caldo mejora la salud de huesos, articulaciones y el sistema digestivo. Sus beneficios integrales impactan positivamente tanto el bienestar físico como mental.
Ingredientes
- 1-2 kg de huesos de pollo, res o pescado, pudiendo pedirlos en carnicería o utilizar los restos de huesos de comidas anteriores.
- Una cebolla grande.
- Dos tallos de apio.
- Dos zanahorias grandes.
- Dos hojas de laurel.
- Cuatro dientes de ajo.
- Una cucharada de vinagre de manzana.
- Sal y pimienta al gusto.
- Agua fría.
Cómo preparar caldo de huesos
El caldo de huesos se puede encontrar en el supermercado, pero también se puede preparar de una manera muy sencilla de forma casera, además de que es muy económico. Para ello tan solo necesitarás disponer de unos huesos de animales de buena calidad, pudiendo usar huesos de cerdo, pollo, res o pescado, además de combinarlo con agua y diferentes verduras y hierbas aromáticas.
Para elaborarla es tan sencillo como añadir los ingredientes en una olla grande, para luego cubrir con agua y cocinar a fuego lento durante varias horas para poder extraer todos sus sabores y nutrientes.
Una vez reunidos todos ellos, será el momento de seguir una serie de sencillos pasos para preparar un sabroso y nutritivo caldo de huesos:
- Para empezar, se deben precalentar el horno a 200 grados centígrados, para luego colocar los huesos en una bandeja para hornear y asar durante 30-40 minutos, volteándolos de vez en cuando, hasta que se encuentren dorados.
- Mientras se asan los huesos es posible preparar las verduras, lavando y cortando las zanahorias, el apio y la cebolla en trozos grandes.
- Cuando los huesos estén dorados, llegará el momento de retirarlos del horno y colocarlos en una olla grande y que sea resistente al calor. Añade a ellos las verduras cortadas en el paso anterior, así como unos dientes de ajo machacados, el vinagre de manzana, las hojas de laurel y la sal y la pimienta.
- A continuación, se debe cubrir todos los ingredientes con agua fría, debiendo ser ésta suficiente para cubrirlos por completo.
- Ahora habrá que llevar el agua a ebullición a fuego alto, para que una vez que hierva, reducir a fuego bajo para que el caldo hierva a fuego lento. Cubre de forma parcial con una tapa la olla, para dejar que el caldo hierva poco a poco durante un mínimo de 4 horas y siendo preferible que alcance las 12 horas o incluso las supere, ya que cuanto más tiempo hierva el caldo de huesos, más sabor tendrá.
- Durante la cocción es posible retirar la espuma y la grasa que se acumule en la superficie con una espumadera o cuchara, para una vez pasado el tiempo de cocción, retirar la olla del fuego y dejar que el caldo se enfríe.
- Cuando esté lo suficientemente frío, se debe colar el caldo y usar un paño de cocina limpio para quitar huesos y verduras. Finalmente, se puede guardar el caldo en frasco o recipientes herméticos en el frigorífico por hasta una semana o congelarlo para utilizarlo más adelante.
Los beneficios del caldo de huesos para la salud
Uno de los grandes beneficios del caldo de huesos para la salud es su alto contenido de colágeno, una proteína que es necesaria para la salud del cabello, de la piel, de las uñas y de las articulaciones. Gracias a que se cocinan a fuego lento durante un largo periodo de tiempo, se consigue que se extraigan los nutrientes esenciales presentes en los huesos, que acaban siendo una gelatina cuando el caldo se enfría. Con un consumo regular del considerado "caldo con más hierro y colágeno" se puede disfrutar de una mayor elasticidad de la piel, además de unos huesos más fuertes y unas articulaciones más sanas.
Más allá de su aporte de colágeno, el caldo de huesos es rico en minerales como el magnesio, el calcio, el potasio y el fósforo, todos ellos necesarios para poder disfrutar de una mejor salud muscular y ósea. Además, estos minerales contribuyen a fortalecer los huesos, a mejorar la función muscular y nerviosa y a promover la salud del corazón. Por todo ello, el caldo de huesos es muy indicado para la prevención de la osteoporosis y otras enfermedades óseas, además de para contribuir a disfrutar de un sistema muscular saludable y fuerte.
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Por si esto fuera poco, este caldo mejora la salud digestiva, ya que contiene gelatina que actúa como espesante en el intestino delgado, contribuyendo de esta manera a reparar y proteger la mucosa intestinal. Es por ello por lo que es muy recomendable para quienes sufren de diferentes afecciones y problemas de salud como permeabilidad intestinal, síndrome del intestino irritable o enfermedad inflamatoria intestinal, puesto que con un consumo regular de caldo de huesos se conseguirá mejorar la salud del tracto digestivo y promover una digestión óptima.
Además de los beneficios que tiene de forma directa sobre la salud, no hay que olvidar que el caldo de huesos ofrece un gran sabor y es muy versátil en la cocina, lo que permite utilizarlo como base de sopas, guisos, salsas y aderezos, una bebida muy reconfortante que se puede personalizar con el uso de diferentes especias, hierbas o vegetales.