Los garbanzos a la italiana, aunque comúnmente asociados con los meses fríos, son también ideales para el verano. Esta receta mediterránea, fácil de preparar, es perfecta para deleitar a tu paladar y al de tus invitados. Puede servirse sola o combinada de diversas formas, gracias a su sabrosa salsa.

Por otro lado, debes tener en cuenta que, si prefieres que tengan una textura más cremosa, tienes la posibilidad de triturar parte de los garbanzos antes de añadir la salsa de tomate. También recuerda que es importante evitar cocinar los garbanzos en exceso, ya que quedarán demasiado blandos, siendo lo ideal que estén tiernos para que acaben de cocinarse con la propia salsa.

Para intensificar el sabor de los garbanzos a la italiana, puedes recurrir a añadir hierbas frescas como el perejil o la albahaca antes de servir, y dado el caso de que te lleguen a quedar un poco secos, siempre podrás añadir un poco de agua o caldo de verduras para conseguir que se mantengan jugosos.

Ingredientes

Ingredientes de los garbanzos a la italiana

  • 2 tazas de garbanzos cocidos
  • 2 longanizas (opcional)
  • 2 dientes de ajo
  • 250 ml de salsa de tomate natural
  • 1 cebolleta
  • Aceite de oliva
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1/4 cebolla
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de pimienta de cayena

Paso 1

Si los garbanzos no están cocidos previamente, hay que cocinarlos hasta que estén tiernos, teniendo la posibilidad de hacer uso de un bote de garbanzos si así se prefiere.

Paso 2

Ahora habrá que calentar un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio, a la cual se agregarán los dientes de ajo picados finamente para saltearlos durante unos segundos.

Paso 3

A continuación, se debe añadir el pimiento rojo y la cebolla cortados en brunoise, así como la cebolleta cortada en aros finos, para seguidamente poner a cocinar hasta que todo esté tierno. Si se van a añadir las longanizas, que es muy recomendable para darle un mayor sabor a los garbanzos a la italiana, es el momento de agregarlas a la sartén.

Paso 4

Se debe cocinar todo hasta que el embutido esté dorado por fuera y cocido en su interior, momento en el que se podrá bajar el fuego, para que así no se quemen los diferentes ingredientes. Una vez listo, se deben añadir los garbanzos y la salsa de tomate, mezclando bien con las verduras y las longanizas, para volcar la salsa de tomate sobre los garbanzos a la italiana. Revuelve para que todos los ingredientes se integren los unos con los otros.

Paso 5

El siguiente paso consiste en condimentar este guiso italiano con la sal, la pimienta de cayena y cualquier otra especia que te guste, para proceder a cocinar los garbanzos a la italiana a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, revolviendo de forma ocasional para conseguir que los sabores se mezclen y los garbanzos estén bien impregnados con la salsa de tomate.

Paso 6

Una vez seguidos estos pasos, los garbanzos a la italiana estarán listos y podrás disfrutarlos servidos en caliente, ya sean solos o acompañados de puré, arroces o verduras asadas, siendo recomendable que estén acompañados también de un pan crujiente para poder mojarlo en salsa.

Trucos para ablandar los garbanzos

Cualquier época y momento del año es buena para poder disfrutar de unos ricos garbanzos, tanto si buscamos combatir el frío del invierno como para degustar un exquisito plato en verano, cuando esta legumbre puede ser ideal para preparar una buena ensalada.

Aunque existen botes de garbanzos ya cocidos que pueden ser la solución perfecta en muchas ocasiones para cocinar, si eres de esas personas que prefiere comprarlos en paquete o a granel y ponerlos a remojo durante toda la noche, como se ha hecho tradicionalmente, hay algunos puntos que deberías tener en cuenta para conseguir ese resultado de garbanzos tiernos que estás buscando.

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Para ello, debes comenzar por ponerlos a remojo en agua tibia, donde deberán reposar durante al menos 12 horas y fuera del frigorífico. Además, si te encuentras en un lugar en el que el agua tiene mucha cal, un pequeño truco que puedes aplicar es el de agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio al agua en el que vas a introducir los garbanzos.

Una vez que ha pasado el tiempo suficiente con los garbanzos a remojo, debes darles un lavado antes de introducirlos en la cazuela. Al cocerlos, para conseguir el mejor resultado, lo más indicado es que el agua de cocción sea mineral, de forma que tenga poco calcio y magnesio, lo que evitará que se puedan endurecer durante el proceso.

Asimismo, una vez que el agua comience a hervir y se vayan a introducir los garbanzos, conviene dejar que se hagan durante cinco minutos a fuego alto, mientras burbujea el agua, lo que ayudará a que se puedan eliminar las impurezas que puedan contener. Pasados estos cinco minutos, habrá que bajar la intensidad del fuego para que los garbanzos no se despellejen y puedan estar tiernos y con el mejor resultado final.