El azúcar no es solo un edulcorante; su presencia en la cocina es multifacética. Aporta volumen y estructura a los productos horneados, actúa como conservante en mermeladas y jaleas, y es esencial en la fermentación de ciertos alimentos y bebidas.
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Sin embargo, su consumo debe ser reponsable. Según la Organización Mundial de la Salud recomienda limitar la ingesta para una dieta de 2.000 kcal/día, no deben consumirse más de 50 gramos de azúcar. Y partiendo de esta base, a menudo surge la misma pregunta, ¿por cuál debemos optar?
El azúcar blanco y el azúcar rubio son dos variedades comunes de azúcar, cada una con características distintas debido a su proceso de producción y contenido de melaza. El blanco es azúcar refinado que se obtiene a partir de la remolacha azucarera, el rubio, también conocido como azúcar de caña, se obtiene de la misma y no está refinado, conservando más nutrientes de lo que hace el blanco.
Conserva no sólo el contenido de fibra, sino que contiene todas las vitaminas y minerales, en particular, hierro, potasio, calcio y magnesio, que le otorga un beneficio extra a nuestro organismo.
El azúcar rubio tiene un color marrón claro y un sabor más complejo que el azúcar blanco refinado. Conserva una pequeña cantidad de melaza, lo que le da su color característico y un sabor ligeramente caramelizado y le aporta un poco más de humedad.
Usos del azúcar rubio en la cocina
Un sabor algo más distintivo y su textura ligeramente húmeda confieren al azúcar rubio una gran variedad de usos en la cocina y la repostería.
1. Productos Horneados:
- Galletas y Pasteles: El azúcar rubio se usa frecuentemente en recetas de galletas, pasteles y muffins para añadir humedad y un sabor rico y caramelizado.
- Brownies y Blondies: Ayuda a lograr una textura más masticable y un sabor más profundo en brownies y blondies.
2. Salsas y Glaseados:
- Salsas Caramelizadas*: Ideal para preparar salsas de caramelo y glaseados debido a su contenido de melaza.
- Barbecue y Adobos: Añade dulzura y complejidad a salsas barbacoa y adobos para carnes.
3. Platos Salados:
- Marinados y Rubs: Se usa en marinados y mezclas de especias para carnes,
Bizcocho de manzana y canela con azúcar rubio
Bizcocho de manzana.
Ingredientes
Para el bizcocho
- Harina para todo uso, 2 1/2 tazas
- Bicarbonato de sodio, 1 cdta
- Levadura en polvo, 1 cdta
- Canela molida, 1 cdta
- Sal, 1 cdta
- Nuez moscada, 1 cdta
- Mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 1 taza
- Azúcar rubio, 1 1/2 tazas
- Huevos, 3
- Suero de leche, 1 taza
- Extracto de vainilla, 2 cdtax
- Manzanas grandes, peladas y cortadas en cubos pequeños, 2 ud
Para el topping crujiente
- Azúcar rubio, 1/2 taza
- Harina para todo uso, 1/4 taza
- Canela molida, 1/2 cdta
- Mantequilla sin sal, fría y cortada en cubos, 3 cdas
Paso 1
Precalentar el horno: Precalienta el horno a 175°C. Engrasa y enharina un molde para bizcocho de aproximadamente 25 cm de diámetro.
Paso 2
Mezclar los ingredientes secos: En un tazón mediano, tamiza la harina, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear, la sal, la canela y la nuez moscada. Reserva.
Paso 3
En un tazón grande, bate la mantequilla y el azúcar rubio con una batidora eléctrica a velocidad media-alta hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa, aproximadamente 3-4 minutos.
Paso 4
Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Asegúrate de raspar los lados del tazón para que todo esté bien mezclado.
Paso 5
Reduce la velocidad de la batidora a baja. Añade la mezcla de harina en tres partes, alternando con el suero de leche en dos partes (comenzando y terminando con la harina). Mezcla solo hasta que los ingredientes estén incorporados. Agrega el extracto de vainilla y mezcla hasta combinar.
Paso 6
Incorpora suavemente las manzanas en cubos a la masa.
Paso 7
En un tazón pequeño, mezcla el azúcar rubio, la harina y la canela. Añade la mantequilla fría y, usando un tenedor o tus dedos, mezcla hasta que la mezcla tenga una textura de migajas gruesas.
Paso 8
Vierte la masa en el molde preparado y nivela la parte superior con una espátula. Espolvorea el topping crujiente uniformemente sobre la masa. Hornea en el horno precalentado durante 40-45 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro del bizcocho salga limpio.
Paso 9
Deja enfriar el bizcocho en el molde sobre una rejilla durante 10 minutos. Luego, desmolda el bizcocho y déjalo enfriar completamente sobre la rejilla.
*Si no tienes suero de leche, puedes hacer una sustitución rápida mezclando 1 taza de leche con 1 cucharada de vinagre blanco o zumo de limón.