Cada vez más personas buscan desayunos proteicos para alcanzar objetivos físicos y tener más energía, aunque piensan que su preparación requiere mucho tiempo. Sin embargo, existe una receta rápida y sencilla: pastelitos de queso y limón sin azúcar, ricos en proteínas, calcio y vitamina D, que se preparan en solo unos minutos. Este plato es perfecto para comenzar el día con energía suficiente para toda la jornada.

Ingredientes

  • 125 gramos de queso fresco
  • Unas cucharadas de jugo de limón
  • Un huevo

Si lo prefieres, puedes agregar ingredientes adicionales, como esencia de vainilla, frutos secos, frutas frescas o edulcorante apto para cocción para darle un toque dulce sin agregar azúcar.

Paso 1

Para preparar los pastelitos de queso y limón sin azúcar, mezcla el huevo, el queso fresco y el jugo de limón en un bol hasta obtener una preparación homogénea y sin grumos. Si deseas, añade alguno de los ingredientes adicionales en este momento.

Paso 2

Vierte la mezcla en un recipiente apto para microondas, asegurándote de no llenarlo por completo. Cocina a máxima potencia durante 2 minutos. Luego, deja enfriar brevemente antes de servir. Este paso es clave para asentar bien los sabores y la textura.

Estos pastelitos son muy versátiles y permiten múltiples combinaciones. Puedes disfrutarlos con frutas frescas como arándanos o rodajas de plátano para agregar minerales, vitaminas y fibra; o con frutos secos como nueces, semillas o almendras, que aportan un toque crujiente y una dosis saludable de grasas.

La importancia de las proteínas en el desayuno

El desayuno es la comida más importante del día, puesto que, tras una larga noche de ayuno, el cuerpo necesita ingerir alimentos que le permitan recuperar energía. Sin embargo, a pesar de su importancia, hay quienes, principalmente por motivos de ir con prisa, no le dan la importancia que merece a este hábito.

No obstante, hay quienes consideran que saltándose el desayuno conseguirán perder peso con mayor rapidez, pero este es un error, ya que no desayunar tiene una serie de consecuencias, entre ellas la de tener hambre entre horas, haciendo que sea más posible que se acabe picando comida. Además, no desayunar por la mañana provocará una falta de energía y somnolencia durante toda la mañana y provocará el aumento de los niveles de glucosa en sangre. También se disparará la sensación de apetito y la ansiedad y ocasionará cambios de humor, estrés e irritabilidad, además de ocasionar que el sistema inmunitario se debilite, una digestión más lenta y estreñimiento, e incluso un aumento del riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

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Una vez que se es consciente de la necesidad de desayunar, conviene hacer mención especial a los desayunos proteicos, que son una fuente de energía y vitalidad, si bien es necesario no excederse en el consumo de proteínas, dado que estas no se pueden acumular como tales en el organismo y acaban convirtiéndose en grasas.

Los desayunos proteicos son aquellos en los que el principal protagonismo recae sobre los alimentos ricos en proteínas, las cuales tienen distintos beneficios destacables para la salud, entre los que hay que destacar los siguientes:

  • Reducen la ansiedad por la comida: los desayunos proteicos mantienen una sensación de saciedad durante un periodo mayor de tiempo, lo que reduce la ansiedad por la comida y, por tanto, el hecho de picar entre horas.
  • Aporte de energía: desayunar proteínas contribuye a poder disfrutar de la energía necesaria para afrontar toda la jornada, al mismo tiempo que ayuda a regenerar la masa muscular.
  • Reduce el colesterol: un desayuno proteico favorece la reducción de los niveles de colesterol malo, así como de la acumulación de grasas en el cuerpo.
  • Refuerza el sistema inmunológico: este tipo de desayunos son una buena opción para reforzar y fortalecer el sistema inmunológico, al mismo tiempo que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas:

    Reparación de tejidos: Las proteínas ingeridas ayudan a la hora de formar y reparar los tejidos de las uñas, los músculos, los huesos y el cabello.
  • Mejora la concentración y la memoria: mantener unos niveles altos de energía hará que durante toda la jornada se tenga menos cansancio, mejorando los estados de alerta, memoria y concentración.

Estas son solo algunas de las numerosas ventajas asociadas a los desayunos proteicos, en los que, además de preparar estos pastelitos de queso y limón, puedes añadir otros alimentos ricos en proteínas como un vaso de leche desnatada con copos de avena, un yogur griego, una tortilla y un poco de pechuga de pavo, sin olvidar otros como la quinoa, el atún o el aguacate.