Las cenas pueden ser complicadas de planificar debido al cansancio al final del día, lo que lleva a consumir platos poco saludables. Además, es importante que esta comida sea ligera para evitar problemas de digestión. Sin embargo, existen opciones rápidas y saludables como las ensaladas, ideales especialmente en verano por su frescura.

Más allá de las clásicas combinaciones de tomate y lechuga, una ensalada ligera y deliciosa puede ser la solución perfecta. Evitar la lechuga, que puede provocar gases, y optar por ingredientes ligeros y nutritivos puede mejorar la calidad del sueño y la energía para el día siguiente.

En este caso, una ensalada de espinaca, mango y pepino es una excelente opción. Estos tres ingredientes son ricos en agua y fibra, facilitando la digestión y proporcionando una adecuada hidratación. Además, aportan vitaminas y minerales esenciales para la recuperación del cuerpo durante la noche.

Ingredientes

  • Espinaca
  • Mango
  • Pepino

Paso 1

Lavar bien las espinacas y colocarlas en un bol grande.

Paso 2

Pelar y cortar el mango en cubos pequeños.

Paso 3

Pelar y cortar el pepino en rodajas finas.

Paso 4

Mezclar todos los ingredientes en el bol.

Paso 5

Aliñar al gusto con sal, aceite de oliva y un poco de limón o vinagre.

Paso 6

Servir inmediatamente y disfrutar de una cena ligera y saludable.

Los beneficios de esta ensalada para la salud

La ensalada con espinaca, mango y pepino tiene numerosos beneficios para la salud, que vienen dados por los distintos ingredientes que componen este nutritivo y saludable plato que puedes disfrutar a la hora de la cena. A continuación, destacamos cada una de las ventajas aportadas por cada uno de ellos:

Pepino

El pepino se caracteriza por ser un ingrediente muy hidratante y estar cargado de vitaminas y minerales, como la vitamina A, C y E, que hacen que la piel se mantenga hidratada. Además, es una hortaliza que favorece la producción de colágeno y elastina, que son fundamentales para poder lucir una piel joven.

Sus propiedades nutricionales hacen que el pepino esté muy indicado para evitar la deshidratación, pero también para poder disfrutar de otros muchos beneficios para la salud, entre ellas su apoyo para favorecer la pérdida de peso, algo que logra gracias a que es bajo en calorías y rico en aguas y fibras, aumentando la saciedad entre comidas y reduciendo el apetito.

También es un ingrediente interesante de cara a mantener la salud cardiovascular por sus cantidades de fibra y antioxidantes, además de ayudar a reducir la presión arterial por su contenido en agua, magnesio y potasio. De igual modo, conviene destacar que ayuda a aliviar el estreñimiento, a controlar la diabetes y a desintoxicar el organismo.

Mango

El mango es una fruta muy conocida que podemos incluir en una ensalada saludable para la hora de la cena, la cual aporta hidratos de carbono y contiene proteína y grasa de origen natural, además de ser una gran fuente de vitaminas A, B, C y K, y distintos minerales como magnesio, fósforo, hierro, potasio y fibra.

Esta es una fruta con unas propiedades nutritivas muy variadas que la hacen ser beneficiosa para el organismo, comenzando por su ayuda para reforzar el sistema inmunológico, dado que al contar con vitamina C, evita la aparición de patologías infecciosas y ayuda a acortar los resfriados comunes.

Gracias a su fibra dietética también ayuda a aliviar el estreñimiento, mejorando la digestión y contando con otras ventajas sobre la salud capilar y de la piel. La vitamina C que contiene es fundamental para la formación de colágeno y al mismo tiempo actúa como antioxidante, protegiendo el cabello contra los radicales libres y, junto a las vitaminas A y B9, previene la caída del cabello.

Por si esto fuera poco, esta fruta promueve la salud ocular, sobre todo mejorando la visión nocturna. Su contenido en betacarotenos ayuda a frenar la degeneración del tejido ocular, mientras que las vitaminas del grupo B y minerales como el zinc ayudan a fortalecer la memoria, la atención y la función psicomotora.

Espinaca

Las tiernas hojas de la espinaca son ideales para preparar una ensalada saludable, ya que además de ser ligeras, es una verdura que supera a cualquier otra en la mayoría de vitaminas y minerales, motivo por el cual debería ser uno de esos ingredientes imprescindibles en nuestra alimentación diaria.

Con un bajo contenido en grasas, y un aporte calórico de apenas 22 calorías por cada 100 gramos, hace que esté muy indicada para lograr una pérdida de peso, mientras que su notable aporte de hierro (en mayor proporción que la carne), la hace ser perfecta para combatir la anemia.

Además de ser eficaz para combatir el colesterol LDL y prevenir la aterosclerosis, su consumo regular ayuda a depurar el hígado, siendo laxante y evitando así distintos problemas digestivos. A ello hay que sumar su protección de la dermis frente al daño solar y el proceso natural de envejecimiento, algo que logra gracias a sus antioxidantes.

Por otro lado, la luteína y zeaxantina que contiene ejercen una potente acción antioxidante que previene la pérdida de agudeza visual por degeneración macular, mientras que, al ser rica en ácido fólico y tener un gran poder antianémico, es ideal durante el embarazo.