Vaya por delante que me encanta el aguacate y todo lo que lleve aguacate, pero en verano me apetecen cosas más refrescantes como este tentempié que os propongo hoy. Una sencilla tostada que nos puede trasladar a Japón o a Suecia jugando con los condimentos.

El ingrediente principal es una de las hortalizas más refrescantes del verano, aporta muchísima agua y cantidades moderadas de vitamina C, folatos, hierro y potasio. Uno de sus principales reclamos es que se trata de uno de los vegetales con menos calorías que destaca por su poder diurético. Sin duda, el aliado perfecto para mantener una buena hidratación en los días más calurosos del año.

El pepino, ingrediente del que estamos hablando, no solo es el protagonista del gazpacho, sino que es una hortaliza versátil que podemos utilizar en crudo, dando un toque crujiente y refrescante a todo tipo de platos, pero también en caliente, algo mucho menos habitual, pero con resultados deliciosos cuando se utiliza en cremas, en pastas o en arroces.

Los pepinos en España

España es el mayor productor de pepino en Europa con un total de 775,9 millones de kilos cultivados. De éstos, el 82,5% se cultiva en los invernaderos solares del sur de España, ubicados en Almería y la costa de Granada, en una superficie de 5.900 hectáreas. Pero, curiosamente, esta hortaliza no es profeta en nuestra tierra porque se exporta casi en su totalidad. En cambio, es muy consumida en el norte de Europa, tanto en fresco como en encurtidos.

En Andalucía se cultivan pepinos de tres variedades diferentes que son las más consumidas en Europa. Por un lado, tenemos el pepino “holandés”, una variedad que se trajo de los Países Bajos hace tres décadas y que destaca por su largo tamaño (mide unos 30 centímetros, aunque puede llegar a los 40), es muy recto, de color verde, sin espinas y con la piel muy lisa, lo que permite que pueda consumirse con piel. Se trata de un pepino muy ligero y dulce. Esta variedad es la más cultivada en los invernaderos, pero la mayor parte de la producción se exporta.

Por su parte, el tipo de pepino más consumido en España es el “español” y se diferencia del holandés en el tamaño (mide máximo 15 cm), la rugosidad de su piel y en que posee un sabor más amargo. Finalmente, el pepino “francés” mide entre 15 y 20 centímetros y también presenta una piel rugosa, que conviene retirar antes de consumirlo.

Condimentos para darle un toque internacional al pepino

Aunque en España los pepinos se asocien a unas pocas preparaciones como el gazpacho o el ajoblanco extremeño de pepino, en países más al norte su consumo es habitual en el día a día.

En Gran Bretaña son famosos los sándwiches de pepino fresco que se sirven con el té, los favoritos de la reina Isabel II de Inglaterra. El secreto que hace que sean tan adictivos es la crema hecha con queso y un toque de mantequilla con la que se untan.

Una de las guarniciones tradicionales de la cocina sueca, que se sirve como acompañamiento para muchos platos es la pressgurka (que se traduciría algo así como 'pepinos apretados') y que se prepara cortando los pepinos en rodajas, salándolos y poniéndoles peso encima durante un rato para que pierdan el agua de vegetación, esto hace que las rodajas de pepino queden aún más crujientes. A continuación, se secan y se aliñan con una mezcla de vinagre, agua, azúcar y especias como eneldo, cebollino, comino, pimienta blanca o mostaza.

En Japón, uno de los aperitivos más populares es el sunomono, que es la versión nipona de la pressgurka sueca. En este caso, después de salar los pepinos para que suelten el agua y secarlos bien, se sazonan con un aliño hecho con vinagre de arroz, salsa de soja, azúcar, aceite de sésamo y semillas de sésamo.

Ingredientes para hacer una tostada muy de verano

  • Pan de masa madre o pan de pueblo, 1 rebanada
  • Queso de untar tipo Philadelphia, 1 cucharada
  • Pepino fresco, 1 trozo
  • Sal
  • Vinagre
  • Sésamo tostado
  • Wasabi o eneldo (opcional)

Paso 1

Lo primero que haremos será lavar bien el pepino y cortarlo en rodajas finas.

Paso 2

Ponemos las rodajas de pepino en un bol, ponemos sal y pimienta al gusto y las aliñamos con un poco de vinagre. Reservamos.

Paso 3

Mezclamos el queso en crema con el eneldo o con el wasabi según sea la opción elegida.

Paso 4

Tostamos la rebanada de pan.

Paso 5

Untamos el pan con la crema de queso

Paso 6

Repartimos las rodajas de pepino aliñado sobre la tostada.

Paso 7

Espolvoreamos con el sésamo tostado y ya tenemos nuestra tostada lista para comer.