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El gazpacho andaluz es uno de los platos más típicos de la gastronomía española, siendo muy consumido en el sur del país, pero también en el resto de España, cuando llegan los meses más calurosos del año.
Como sucede con otras muchas recetas tradicionales, cada cocinero puede tener una receta propia, pero generalmente todos tienen una base similar que debes conocer y que te permitirá preparar un gazpacho andaluz fácil, rápido y riquísimo.
Aunque en un principio pueda parecer un poco complicado conseguir un buen resultado, la realidad es que se trata de una receta fácil de seguir y que hará que, sin dificultad alguna puedas preparar una receta de gazpacho andaluz tradicional que te va a gustar mucho más que cualquiera de los gazpachos envasados que puedas encontrar en el supermercado, además de que también será más económico.
Ingredientes del gazpacho andaluz
- 1 kg de tomate pera
- 250 ml de agua
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 30 ml de vinagre de Jerez
- 50 gramos de pan de hogaza duro
- 5 gramos de sal
- 1 pimiento verde italiano
- 1 pepino
- 2 dientes de ajo
Paso 1
Preparar los ingredientes: Trocea todos los ingredientes según las proporciones indicadas para la receta. No es necesario pelar los tomates o los pimientos.
Paso 2
Mezclar los líquidos: Agrega 50 ml de aceite de oliva, 250 ml de agua fría y 30 ml de vinagre de Jerez.
Paso 3
Triturar: Coloca todos los ingredientes en una batidora de vaso y tritúralos. Si dispones de un robot de cocina tipo Thermomix, pon todos los ingredientes en el vaso y tritura a máxima velocidad durante cuatro minutos para lograr una textura perfecta.
Paso 4
Colar: Pasa la mezcla por un colador fino, apretando con un cucharón para obtener una crema sin pieles ni semillas.
Paso 5
Enfriar: Introduce el gazpacho en la nevera durante un par de horas para que enfríe bien antes de servir.
Acompañamientos para el gazpacho andaluz
Para poder disfrutar al máximo del gazpacho andaluz tradicional, conviene dejar que enfríe bien haciendo que se mantenga en la nevera durante al menos dos horas, incluso dejándolo de un día para otro, pero teniendo la precaución de cubrirlo con un film de cocina para evitar que se pueda oxidar y perder sus vitaminas.
Para acompañarlo y que se convierta en un plato aún más refrescante, ideal para combatir las altas temperaturas del verano, puedes hacerlo usando unos picatostes de pan frito, además de cortar los ingredientes del gazpacho en taquitos muy pequeños para que quienes lo deseen puedan servirse un poco de pepino, pimiento o tomate por encima de su gazpacho. Además, para la hora del picoteo o la cena, siempre podrás disfrutar de alguna tapa clásica, como un buen pulpo a la gallega.
En todo caso, hay que tener en cuenta que, aunque se quiera enfriar aún más el gazpacho, no se puede añadir hielo, que es una práctica muy poco recomendada que se lleva a cabo en algunos chiringuitos, ya que en este caso quedará un resultado demasiado aguado. En su lugar, déjalo el tiempo suficiente en la nevera para poder servirlo en mesa bien fría.
Los beneficios del gazpacho para la salud
El gazpacho, además de ser una preparación perfecta para hidratar y refrescar, tiene otros muchos beneficios para la salud que hacen recomendable su consumo, comenzando por su contribución para la mejora de la salud cardiovascular gracias a la cantidad de potasio que contiene, además de ser un regulador natural de la presión arterial y rico en antioxidantes que controlan los niveles de colesterol.
También es un antimicrobiano natural que protege contra infecciones y parásitos, y un excelente antioxidante, combatiendo de esta manera la oxidación que se asocia a enfermedades neurodegenerativas y otras como el envejecimiento prematuro o el cáncer. Igualmente, cabe destacar sus grandes propiedades digestivas que ayudan a la regulación del tránsito intestinal y la flora bacteriana.
A todo ello hay que sumar otros beneficios destacados, como son su capacidad para ayudar a prevenir resfriados gracias a la presencia de vitaminas A, E y C, así como su capacidad para contribuir a adelgazar, al ser un plato nutritivo y bajo en calorías que tiene un poder saciante y rico en fibra, mejorando la eliminación de toxinas. Por si fuera poco, cuenta con ingredientes naturales que contienen carotenos y activan la melanina de la piel, por lo que prolonga el bronceado.