El verano pide comidas y cenas más ligeras, así como postres sencillos sin olvidar las recetas tradicionales. Sin embargo, si eres amante de la gastronomía de Cantabria y no quieres recurrir al típico helado después de cenar, hay una receta en su versión más 'light' que tienes que probar a hacer en tu casa.

Se trata de la quesada, un postre tradicional cántabro, que se remonta a tiempos antiguos y es uno de los dulces más emblemáticos de la región. Se elabora principalmente con leche cuajada de vaca, mantequilla, huevos, harina, azúcar y limón, lo que le confiere un sabor delicado y una textura suave.

Sin embargo, si quieres reducirlo en calorías y grasas, no es necesario que incorpores los ingredientes originales, sino que puedes sustituirlo por otras opciones más saludables y menos calóricas. Te contamos cómo hacerlo.

Ingredientes

500 ml de leche desnatada

200 g de requesón o queso fresco bajo en grasa

3 claras de huevo (en lugar de huevos enteros)

100 g de azúcar o edulcorante al gusto

50 g de harina integral o harina de avena

1 limón (su ralladura)

1 cucharadita de canela (opcional)

1 pizca de sal

Paso 1

Lo primero de todo precalentamos el horno a 180°C (350°F).

Paso 2

Luego, mezclamos las claras de huevo con el azúcar o el edulcorante hasta que se integre bien todo.

Paso 3

Añadimos el requesón o queso fresco bajo en grasa a la mezcla de claras y batimos hasta obtener una masa homogénea.

Paso 4

Pasamos a añadir la leche desnatada, la harina integral o de avena, la ralladura de limón, la canela (si se usa) y una pizca de sal. Mezclamos bien todos los ingredientes.

Paso 5

Una vez que obtenemos la mezcla, engrasamos un molde con un poco de aceite de oliva y vertemos la mezcla.

Paso 6

Horneamos durante unos 45-50 minutos. Para saber si está hecho, metemos un cuchillo, si sale limpio, ya lo podemos sacar.

Paso 7

Antes de desmoldarlo, lo dejamos enfriar durante un rato. Una vez que consideremos que ya está para comer, servimos.

Cómo hacer más saludable la quesada

Como ya se ha mencionado anteriormente, la quesada es un postre tradicional de Cantabria que suele llevar leche cuajada (que es el ingrediente esencial, aunque en algunas recetas modernas se usa requesón o queso fresco), mantequilla, huevos, harina, azúcar, limón y canela. Sin embargo, se pueden hacer modificaciones

Por ejemplo, podemos optar por una leche en una versión más baja de grasa, e igualmente incorporar un queso poco calórico, lo que ayuda a reducir las calorías sin comprometer la textura.

Quesada de Cantabria iStock

De la misma forma, si quieres hacer una quesada más ligera es importante optar por una harina que no sea la tradicional. En este caso, la harina integral o de avena aporta más fibra que la harina blanca refinada, lo que hace que la quesada sea más saludable. Igualmente podrías optar por el uso de harina de maíz o de maicena si quisieras que fuera sin gluten.

Además, tendrás que tener en cuenta la proporción de azúcar que utilices o sustituirlo por otra opción que pueda resultar más saludable, por ejemplo, un edulcorante natural. Puedes ajustar la cantidad de edulcorante al gusto, dependiendo de cómo de dulce prefieras el postre.

En definitiva, esta versión light de la quesada conserva el sabor tradicional del postre cantábrico, pero con menos calorías y grasas, lo que la hace una opción más saludable para disfrutar en cualquier momento.

No olvidemos que la quesada es un postre muy antiguo y que tiene su origen en los valles pasiegos de Cantabria, una región conocida por su rica tradición ganadera y lechera. Originalmente, se preparaba en los hogares con ingredientes frescos de la granja, especialmente durante las festividades y celebraciones.