Cantabria, gracias a su privilegiada ubicación geográfica, ofrece una rica y diversa gastronomía que destaca por la calidad de sus ingredientes. En esta región del norte de España, es posible disfrutar de platos típicos elaborados con productos frescos que incluyen pescados y mariscos del mar Cantábrico, así como de sus ríos. También hay cabida para carnes de sus reconocidas ganaderías y hortalizas y legumbres frescas de sus huertas.

También destaca la repostería cántabra que es igualmente notable, con una selección de postres que va más allá de los famosos sobaos y quesadas pasiegas, ofreciendo una variedad que enamora a los amantes del dulce.

Sacristanes, corbatas, palmeras, polkas... Cantabria es todo un paraíso del dulce pero sobre todo del hojaldre de mayor nivel. De hecho, son muchas las regiones cántabras que cuentan con alguna de estas elaboraciones dulces y de hojaldre tan representativas en su recetario. Este es el caso de Reinosa y de sus famosas Pantortillas o Pantorrillas como muchos también las conocen. Lo que sí es todo un misterio, es si se trata de una confusión en el nombre que se ha transmitido con el tiempo o si ambos nombres son correctos.

Sea como sea, destacan por tener una peculiar forma redonda, por estar hechas con masa de hojaldre y por estar rematadas con una fina y deliciosa capa de azúcar caramelizada. Una de las especialidades más tradicionales y famosas del municipio de Reinosa gracias sobre todo a sus más de cien años de historia.

La historia detrás de las Pantortillas de Reinosa es tan interesante como su sabor. Se dice que este icónico postre nació por accidente, cuando un panadero local olvidó añadir levadura a la masa de pan. En lugar de desechar la mezcla, decidió experimentar añadiendo mantequilla y amasando la masa para darle una forma similar a la de una tortilla. El resultado fue sorprendente: un dulce crujiente, ligero y con un sabor delicioso que rápidamente se convirtió en un favorito de la repostería cántabra.

Un postre fiel a la receta original

Uno de los detalles que más destaca de las Pantortillas de Reinosa es que se han mantenido fieles a su receta original durante generaciones y esto es algo que ha contribuido a su longeva popularidad.

Un dulce sencillo pero delicioso y que es un reflejo de la tradición repostera de Cantabria, en la que se sigue valorando la autenticidad y el uso de ingredientes de calidad.

Hoy en día, sigue siendo una de las especialidades más queridas de la región, no solo por su historia, sino también por su inconfundible sabor.