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Cuando llega la hora de la cena, puede ser complicado mantener unos hábitos alimenticios adecuados. El cansancio acumulado durante todo el día a menudo nos empuja a recurrir a platos precocinados y otros alimentos poco saludables. Sin embargo, seguir una alimentación saludable por la noche es más sencillo de lo que parece, y existen opciones que son rápidas, saciantes y recomendadas por los nutricionistas.
Una de estas opciones es la tortilla de espinacas y gambas, recomendada por la nutricionista Cristina Barrous. Esta receta que no solo es fácil de preparar, sino que también aporta los nutrientes necesarios para mantener un equilibrio saludable, sin añadir calorías innecesarias. Esta receta es ideal para aquellos días en los que el cansancio nos supera, pero no queremos renunciar a una comida sana y deliciosa.
Estamos hablando de un plato que requiere solo tres ingredientes principales, todos ellos con beneficios importantes para la salud. Huevo, espinacas y gambas son los protagonistas de esta receta que, además de saciar, aportan vitaminas, minerales y ayudan a favorecer la relajación, tan necesaria al final del día.
Ingredientes de la tortilla de espinacas y gambas
- 100 gramos de gambas peladas
- 50 gramos de espinacas frescas
- 2 huevos grandes
- Pimienta blanca
- Un diente de ajo
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Tomate frito (opcional para decorar)
Paso 1
Si las gambas son frescas, pélalas; si son congeladas, descongélalas previamente.
Paso 2
Lava y seca las gambas.
Paso 3
Coloca las gambas en una sartén con una pequeña cantidad de aceite de oliva virgen y un diente de ajo (picado o entero, según prefieras).
Paso 4
Saltea las gambas durante unos dos minutos.
Paso 5
Añade las espinacas frescas a la sartén y remueve hasta que pierdan volumen.
Paso 6
Retira la mezcla de gambas y espinacas del fuego.
Paso 7
En un bol, bate los dos huevos.
Paso 8
Vierte la mezcla de gambas y espinacas en el bol con los huevos, mezclando bien.
Paso 9
Si no deseas que el ajo esté en la tortilla, retíralo en este punto.
Paso 10
Salpimenta la mezcla al gusto.
Paso 11
Calienta nuevamente la sartén.
Paso 12
Vierte la mezcla en la sartén caliente y deja que se cuaje durante dos minutos a fuego moderado.
Paso 13
Da la vuelta a la tortilla y cocina por el otro lado hasta que esté lista.
Paso 14
Sirve la tortilla caliente y, si lo deseas, adórnala con un poco de tomate frito alrededor en el plato.
De esta manera, en solo unos minutos se puede disfrutar de una cena sana, rápida y saciante, perfecta para esas noches en las que el cansancio nos empuja a buscar opciones menos saludables. Esta tortilla de espinacas y gambas no solo es una opción deliciosa, sino que además está cargada de beneficios nutricionales.
El huevo, por ejemplo, es una fuente excelente de proteínas completas y grasas saludables, además de aportar vitaminas A, D, E y K. Las espinacas, por su parte, son ricas en vitamina K, magnesio y fibra, lo que ayuda a mejorar la calidad del sueño al incrementar la producción de melatonina. Las gambas, finalmente, son una gran fuente de proteínas y minerales, ideales para saciar y mantener activo el metabolismo.
Es importante destacar la conveniencia de optar por este tipo de recetas saludables a la hora de la cena, en lugar de recurrir a alimentos que pueden ser perjudiciales en esta última comida del día. Entre estos, se incluyen los embutidos grasos, los postres lácteos, las verduras difíciles de digerir, la carne grasa, las frituras, los refrescos azucarados, las bebidas alcohólicas, las legumbres y los hidratos de carbono en exceso.
Acompañar la tortilla de espinacas y gambas con un postre saludable como un puñado de arándanos es una excelente opción. Esta fruta tiene un bajo índice glucémico y es rica en vitamina C, potasio, fibra y antioxidantes que benefician la piel. También se pueden tomar otras alternativas saludables como el yogur, pero los arándanos, incluso congelados, son una opción perfecta para un postre ligero y nutritivo después de esta cena.
Además, una tortilla de espinacas y gambas es una cena perfecta para quienes buscan una opción saludable, rápida y ligera, sin renunciar al sabor ni a los beneficios nutricionales, y sin temor a engordar. Además, es una receta tan sencilla que podrás prepararla incluso en esos días en los que solo deseas terminar la jornada con una comida deliciosa y reconfortante.