
Un plato de garbanzos con tomate.
Garbanzos con tomate: la receta rápida y proteica que siempre preparo cuando no me apetece cocinar
Es una receta sencilla, lista en pocos minutos y perfecta para incluir legumbres en la dieta sin esfuerzo.
Más información: Curry de garbanzos: la receta rápida, saludable y deliciosa a la que recurro cuando no quiero cocinar
- Total: 25 min
- Comensales: 2
Los garbanzos con tomate son una receta muy socorrida a la que poder recurrir siempre que no nos apetece conocer, siendo rápida de preparar y perfecta para servir tanto como entrante como para acompañar a otros platos principales. Se trata de una forma perfecta de poder incluir las legumbres en nuestra dieta y, además, se trata de una elaboración proteica cargada de beneficios para la salud.
Para la preparación de esta receta se pueden usar garbanzos de bote ya cocidos, lo que permite tener el plato listo en la mesa en apenas 30 minutos. Si prefieres utilizar garbanzos secos, tendrás que cocerlos con antelación, siendo necesario ponerlos a remojo la noche anterior para al día siguiente cocerlos.
Si se quiere preparar con mayor rapidez, se puede usar tomate frito comercial de buena calidad, o bien uno que se haya podido preparar previamente y que se tenga congelado. De esta manera, se trata de una receta perfecta para emergencias, a la que se pueden añadir salchichas a la plancha o para acompañar con un huevo frito o una tortilla francesa, logrando así conseguir un plato más completo.
Ingredientes de los garbanzos con tomate
- 200 gramos de garbanzos en conserva (peso neto)
- 200 ml de caldo de verduras
- 100 gramos de cebolla
- 150 gramos de tomate
- Una cucharada de aceite de oliva
- Una cucharada de hierbas provenzales
- Un diente de ajo
- Sal
- Pimienta negra molida
Paso 1
Preparar los ingredientes: pelar y cortar en trozos pequeños 100 g de cebolla, prensar 1 diente de ajo.
Paso 2
Sofreír la base: calentar 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén a fuego bajo y sofreír la cebolla y el ajo durante 3 minutos.
Paso 3
Añadir el tomate y las especias: lavar y rallar 150 g de tomates, añadirlos a la sartén junto con 1 cucharada de hierbas provenzales y cocinar a fuego bajo durante 6-7 minutos, removiendo hasta que el tomate pierda el agua.
Paso 4
Incorporar los garbanzos y el caldo: agregar 200 g de garbanzos en conserva escurridos, verter 200 ml de caldo de verduras, remover y llevar a ebullición.
Paso 5
Cocción final: bajar el fuego y cocinar los garbanzos destapados durante 10-12 minutos, salpimentar al gusto y servir inmediatamente como entrante o plato principal.
Otras recetas sencillas con garbanzos de bote
Los garbanzos de bote son uno de esos ingredientes básicos que todo el mundo debería tener en su despensa, ya que puede sacar de más de un apuro al mismo tiempo que aporta al organismo una elevada cantidad de proteínas de origen vegetal. Además de los garbanzos con tomate, existen otras elaboraciones sencillas que puedes preparar. Algunas de ellas son las siguientes:
Garbanzos fritos con comino y pimentón
Para preparar unos deliciosos garbanzos fritos con comino y pimentón, se deben usar estas legumbres en conserva para pasarlos por una mezcla de harina de garbanzo, cilantro en polvo, comino y pimentón y freírlos, siendo un snack muy sencillo de preparar.
En este caso se necesitan: 300 gramos de garbanzos en conserva, dos cucharadas de harina de garbanzos, una cucharadita de cilantro en polvo, una cucharadita de comino molido en polvo, una cucharadita de pimentón agridulce, aceite de oliva virgen, sal y cilantro fresco para decorar.
Para elaborarlos se comienza por sacar los garbanzos del bote y secarlos muy bien, para en un bol echar la harina de garbanzos junto al comino, el pimentón, el cilantro en polvo y una pizca de sal. A continuación, echa los garbanzos y remueve bien para que se rebocen con esta mezcla a la perfección.
Ahora calienta abundante aceite en una sartén grande y fríe los garbanzos hasta que se doren. Finalmente, saca los garbanzos sobre el papel de cocina y, finalmente, sirve con unas hojitas de cilantro fresco para decorar.
Crema de garbanzos y calabacín
A partir del hummus es posible crear una infinidad de crema con base de garbanzos cocidos, y esta crema de garbanzos y calabacín es una de las mejores opciones de poder disfrutar de todas sus propiedades y sabor, sobre todo al juntarse con un calabacín que no deja de ganar protagonismo en la alimentación de cada vez más hogares.
Para prepararla se necesitan: 200 gramos de garbanzos cocidos, un calabacín, un diente de ajo, dos cucharaditas de pasta tahini, limón, una pizca de comino molido, semillas de sésamo, sal, perejil fresco y aceite de oliva virgen extra.
Empieza por lavar, secar y trocear el calabacín, además de pelar el diente de ajo, para seguidamente echar los garbanzos cocidos muy bien escurridos en el vaso de la batidora junto a los trozos de calabacín. Añade unas hojas de perejil fresco, el tahini, el zumo de limón y el diente de ajo, e incorpora un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sal.
Con todos los ingredientes en el vaso de la batidora, tritura bien y, una vez obtenida la textura deseada, sirve el paté, al que tendrás que añadir un hilo de aceite y unas semillas de sésamo para darle el toque final. De esta manera, podrás tener una preparación saludable y llena de sabor para disfrutar en cualquier ocasión.