¿Cuántas veces se ha presentado por sorpresa alguien en vuestra casa y no teníais nada que ofrecerle en vuestra nevera o despensa? Hoy os propongo una solución más sencilla imposible y que os sacará de mil apuros.
Ingredientes (para 4 personas)
- 4 zanahorias
- 1 Yogur griego
- Sopa de cebolla deshidratada
Tan solo con dos ingredientes podéis preparar un aperitivo fácil y rapidísimo, una salsa muy curiosa que es el complemento definitivo. En esta ocasión la he elegido para acompañar unos crudités de zanahoria, pero os puedo asegurar que con patatas fritas (normales, de bolsa) es una auténtica locura.
Preparación
Esta salsa se prepara en tres cómodos y rapidísimos pasos:
– Abrimos el yogur
– Cubrimos su superficie con el contenido del sobre de sopa de cebolla (medida orientativa)
– Mezclamos con la ayuda de una cuchara
Ya tenemos la salsa, así de sencillo. La primera vez vayais a hacerla, os recomiendo añadir la sopa de cebolla poco a poco y que la probéis, de manera que no quede demasiado fuerte, sino a vuestro gusto. Sólo faltará servirla en un recipiente aparente y acompañarlo del aperitivo que más nos apetezca. En mi caso he pelado y troceado de manera “vertical” las zanahorias, pero os animo a que lo hagáis también con apio o con las patatas fritas que os comentaba antes.
Resultado
Un detalle para el típico picoteo o aperitivo improvisado que pondrá el toque de sabor y el de cocinillas, por supuesto. Sencillo, baratísimo y muy rico. ¡Volará de la mesa!
Tiempo: 5 minutos
Dificultad: 1/5
Digestión: 1/5
Precio: 2 €