Nos acercamos al verano y apetecen comidas ligeras y ensaladas, y no tienen por qué ser siempre las mismas. Os propongo una ensalada templada y colorida. Los cogollos y la vinagreta ser sirven fríos, y el pulpo y los tomatimos cherry se incorporan salteados y calientes.

Preparación de la ensalada de pulpo, cogollos y tomates cherry

1. Preparamos la vinagreta lavando y cortando en trozos muy pequeños los pimientos y las cebolletas. Picamos el ajo. Picamos las aceitunas negras. Mezclamos todo en un recipiente.
2. Salamos y añadimos el vinagre y el aceite; doble de aceite que de vinagre. Mezclamos bien.
3. Tapamos con film transparente y reservamos en la nevera al menos una hora antes de preparar la ensalada.
4. Lavamos y secamos los tomates cherry. Una vez secos, les hacemos un corte en forma de cruz en la piel de la parte inferior.
5. En una sartén salteamos los tomates con un poco de aceite de oliva. Cuando la piel de los tomates empiece a soltarse es que están en su punto. Reservamos.
6. Cortamos la pata de pulpo en rodajas.
7. Salteamos las rodajas de pulpo en una sartén con unas gotas de aceite. Pasado un minuto les damos la vuelta, y retiramos pasado otro minuto. Reservamos.
8. Limpiamos los cogollos y quitamos las hojas sobrantes, quedándonos sólo con la parte más tierna. Escurrimos.
9. Partimos por la mitad cada cogollo y los colocamos en una bandeja o plato.
10. Para el emplatado, añadimos encima de cada cogollo la vinagreta de verduras con su aliño. Ponemos varias rodajas de pulpo sobre la vinagreta, y sobre él espolvoreamos pimentón picante y añadimos un hilo de aceite virgen extra. Ponemos los tomatitos cherry junto al cogollo. Adornamos con el cebollino.

Resultado

Esta vistosa ensalada será un entrante ideal o una cena ligera en los venideros días de calor. Puedes sustituir el pulpo por langostinos, salmón o bacalao ahumado, anchoas marinadas o en conserva, …

El pimentón picante le da un puntito de alegría a la ensalada, pero si no os gusta el picante añádeselo dulce.

Las aceitunas negras normalmente no forman parte de la vinagreta, pero se las he añadido para dar mayor contraste de color.

El pulpo lo puedes comprar ya cocido o comprarlo fresco y cocerlo tú. Esto último sale mejor de precio y queda más rico, pero no siempre se tiene tiempo. Cuando puedo, suelo comprar uno grande (3/4 kg) fresco y congelarlo (para romper las fibras y ablandarlo). Y cuando lo saco y después de cocer, reservo algunas patas y las congelo por raciones, para así tener siempre pulpo disponible. En esta ocasión, he utilizado pulpo cocido comprado porque no me quedaban “reservas” en el congelador, ¡está tan rico! 😉

Tiempo: 30 minutos + reposo vinagreta

Dificultad: 1/5

Digestión: 1/5

Precio: 3 euros