A pesar del extraño título “Patatas …  Hasselback”, ésta es una sencillísima manera de hacer unas patatas rellenas al horno. Es una receta de patatas de origen sueco, con un sistema de corte en forma de acordeón, que facilita la cocción y la entrada de sabores en la patata, y con el que conseguimos una patata crujiente por fuera y suave por dentro.

Ingredientes

  • 1 patata mediana por comensal
  • Tomate fresco
  • Beicon
  • Queso Mozzarella en lonchas
  • 1 diente de ajo
  • Especias al gusto (romero, orégano, tomillo, etc.)
  • AOVE
  • Sal

Las podemos hacer rellenas de casi cualquier cosa (queso, jamón, atún, salmón, beicon, verduras, etc), dejando volar nuestra imaginación, o simplemente salpimentadas y especiadas (ajo, romero, orégano, eneldo, tomillo, etc.).

En esta ocasión he rellenado varias de tomate, beicon y queso mozzarella, y otra la he hecho únicamente especiada, y en ambos casos están para chuparse los dedos 😉

Preparación de las Patatas rellenas al horno al estilo Hasselback

  1. Comenzamos lavando las patatas debajo del grifo y limpiando muy bien la piel de cualquier impureza porque vamos a cocinar las patatas con ella. Las secamos.
  2. Hacemos unos cortes finos a lo ancho de toda la patata, pero con mucho cuidado de no llegar hasta la base.
  3. En el caso de las patatas rellenas, intercalamos entre las láminas los ingredientes escogidos; yo he puesto series de tomate-mozzarella-beicon. Salpimentamos y espolvoreamos con orégano. Añadimos por encima un hilo de aceite, o mantequilla
  4. En el caso de la patata únicamente especiada, he hecho un majado con aceite, sal, ajo prensado, pimienta, orégano y tomillo y lo he añadido sobre la patata.
  5. Ponemos las patatas en una fuente de horno y horneamos a 200º durante 55-60 minutos, con el horno precalentado. Iremos comprobando si están hechas con un tenedor o palillo, porque el tiempo final de horneado estará en función de vuestro horno y del tamaño de las patatas. Es importante que no se quemen, si vemos que se empiezan a dorar demasiado pero aún no están hechas las cubrimos con un poco de papel de aluminio y seguimos horneando.

Resultado

Y ya tenemos unas sabrosas patatas rellenas, que además son tan versátiles que nos podrán servir como aperitivo, guarnición de un planto principal, o de cena si las acompañamos de una fresca ensalada.

Para ayudarte a hacer los cortes a la patata sin llegar a la base hay varios trucos: poner la patata sobre una cuchara grande, o sobre dos palillos chinos colocados a ambos lados, también puedes atravesar la patata con una brocheta justo por la base. En todos estos casos, el cuchillo hará tope y se frenará el corte.