Tiempo: 30 min    Dificultad: 2/5     Raciones: 4 – 6    Coste: < 5 €

Pensando precisamente en los más pequeños os traemos esta idea para disfrazar de Navidad este plato que siempre les suele gustar a todos. Aunque confieso que la idea no es originalmente mía, sino que es algo que se ocurrió viendo un pequeño truco que hace tiempo os contó mi compañera Marta, que eran estas bolas de pizza. Partiendo de eso, solo tenemos que preparar nuestra masa de pizza favorita (la nuestra aquí) y darle color con lo que más nos guste (recordad la receta de los Panes de colores sin colorantes). Yo en este caso lo he hecho con concentrado de tomate y espinacas cocidas trituradas.

Preparación de la Pizza abeto de Navidad

1. Pelamos y picamos las cebollas en aros o en plumas y las caramelizamos siguiendo las indicaciones para hacer cebolla caramelizada (*). Cuando esté lista la reservamos.
2. Limpiamos los champiñones, los cortamos en láminas finas y los salteamos en una sartén a fuego alto (10/12) durante un par de minutos. Probamos y añadimos sal al gusto.
3. Preparamos los rellenos de lo que serán las bolas de esta pizza abeto. Para el de las bolas color naranja, mezclamos todo el atún con 1 cucharada de cebolla caramelizada, 1 cucharada de champiñones salteados, 1 cucharada de salsa de tomate y 2 cucharadas de queso rallado.
4. Para las bolas verdes, mezclamos el fiambre con el resto de la cebolla, champiñones, queso y con 2 cucharadas de salsa de tomate.
5. Precalentamos el horno a 220ºC
6. Tomamos porciones de masa (yo para las bolas verdes las he cogido de unos 20 g y las naranjas de unos 12 g), las aplanamos bien con las manos o con un rodillo, ponemos una cucharada de relleno, las cerramos y las vamos colocando en una bandeja forrada con papel de horno con el cierre hacia abajo.
7. Horneamos durante 15 minutos a 220ºC y, al sacarla del horno adornamos con la salsa de tomate restante a modo de guirnalda.
8. Para comerla, se puede cortar con un corta-pizzas o directamente ir arrancando las bolas y será aún más fácil de comer.

(*) Al haber utilizado una cebolla morada, como podéis comprobar, el color final tras caramelizarla tira a verdoso, pero no tenía más cebollas y como iba a ir dentro de la pizza abeto no me importaba el cambio de color que, por cierto, sucede por algo que ya os explicó mi compañero Danny en este post. En este caso, la cebolla morada tiene ese color por la cianidina que se vuelve verde al entrar en contacto con una sustancia alcalina, como es el bicarbonato.

Resultado

Esta pizza abeto de Navidad os aseguro que sorprenderá a muchos si la ponéis como entrante en una comida o cena navideña. Además puede ser una buena idea para aprovechar algunas sobras que nos hayan podido sobrar de montar otros aperitivos y que podremos utilizar como relleno.