- Total: 20 min
- Comensales: 3
Esta receta de San Jacobos de calabacín, pavo, panceta y queso es muy sencilla, económica y está riquísima. Al sabor del calabacín frito, que me encanta, le añadimos el del pavo, la panceta y el queso fundido.
Ingredientes
- Calabacín, 1
- Pechuga de pavo, 3 lonchas (*)
- Queso, 3 lonchas (*)
- Panceta ahumada, 3 lonchas (*)
- Huevo, 1 para rebozar
- Harina, para rebozar
- Pan rallado, para rebozar (**)
- (*) Depende del tamaño de las lonchas, calcula que para tres raciones de 4 San Jacobos por persona tienes que hacer 12 circulitos de estos tres ingredientes.
- (**) He utilizado pan rallado de ajo y perejil para darle mayor sabor y color, pero puedes utilizar el normal.
Es además una buena manera de conseguir que los niños coman verduras, camuflándolas bajo un rebozado y junto con sus ingredientes favoritos. Para que estos San Jacobos de calabacín les resulten algo más atractivos, he cortado el calabacín en circulitos en lugar de en los habituales rectángulos.
Preparación de los San Jacobos de calabacín, pavo, panceta y queso
- Lavamos muy bien el calabacín, porque no lo vamos a pelar, y cortamos 24 rodajas finas.
- Con un cortapastas de un diámetro un poco más pequeño que las rodajas de calabacín cortamos 12 circulitos de pavo, queso y panceta. Si no tienes cortapastas de esta medida puedes utilizar una tapa, vaso, etc. de este diámetro.
- He frito ligeramente los circulitos de panceta en una sartén sin aceite para quitarles un poco de grasa y darles ese sabor a frito, pero este paso es opcional.
- Extendemos la mitad de las rodajas de calabacín sobre la tabla y ponemos encima de cada una un circulito de pavo, otro de queso y otro de panceta. Tapamos con el resto de los calabacines reservados. Quedarán como sándwiches.
- Pasamos uno a uno por harina, huevo batido y pan rallado. He pasado de nuevo por huevo y pan rallado los laterales, para que queden bien sellados y no se salga el queso al freír, pero si prefieres que no quede tan compacto y quieres que se vea el calabacín no repitas este último proceso.
- Freímos en una sartén con abundante aceite no muy caliente, para dar tiempo a que se haga el calabacín y que el queso se funda en el interior.
- Cuando los San Jacobos de calabacín estén dorados los retiramos sobre un colador y los ponemos posteriormente sobre papel absorbente, para evitar el exceso de aceite.
Resultado
Estos San Jacobos de calabacín, pavo, panceta y queso se sirven calientes, así encontraremos el queso en estado casi líquido, pero también están muy ricos a temperatura ambiente. En casa somos muy de salsas, así que los solemos acompañar con un poco de salsa alioli.
He calculado cuatro San Jacobos de calabacín por persona porque los hemos acompañado de una ensalada muy completa, pero calcula la cantidad también en función del apetito de los tuyos y del tamaño de tus San Jacobos 😉
¿Qué te parecen para cenar hoy?