Preparación: 10 min Cocción: 25 min Dificultad: 1/5 Unidades: 24 Precio: <5 €
Ingredientes
- Harina, 300 g (*)
- Levadura, 2 cucharaditas
- Sal, 2 cucharaditas
- Bicarbonato sódico, ½ cucharadita
- Orégano, 1 cucharadita
- Huevos, 2
- Buttermilk, 240 ml (**)
- Mantequilla, 100 g
- Queso rallado mezcla 4 quesos, 150 g
- Bacon ahumado, 150 g
- (*) Puedes utilizar harina bizcochona, pero en ese caso no añadas levadura.
- (**) Si no dispones de buttermilk, puedes hacerla en casa, para ello pon 240 ml de leche con una cucharada de zumo de limón, mezcla y deja reposar durante unos 10 minutos a temperatura ambiente. Tendrá la apariencia de leche cortada o yogur muy líquido.
- Si deseas preparar la receta sin lactosa, puedes utilizar nata sin lactosa para hacer tu propia mantequilla y buttermilk sin lactosa siguiendo el método que os explicamos en esta entrada.
Me gusta hornear muffins, porque son rápidos de hacer y muy versátiles, ya que los podemos hacer tanto dulces como salados y admiten infinidad de ingredientes como parte del relleno. Estos muffins salados de bacon y queso están deliciosos y muy esponjosos, y con esa capa doradita del queso fundido y el bacon tostado dicen ¡cómeme! 😉
Preparación de los Muffins salados de bacon y queso
- Preparamos los moldes que vayamos a utilizar para elaborar nuestros muffins salados de bacon y queso. En esta ocasión he utilizado un molde para 6 muffins, que he rellenado con cápsulas de magdalenas. Como con estas cantidades me va a sobrar masa, he preparado también un molde de pastel tipo cake, que he engrasado con un poco de mantequilla.
- Freímos un poco el bacon en la sartén sin apenas aceite para que pierda grasa y esté crujiente. Lo escurrimos y troceamos. Reservamos. También podemos cocinar el bacon en microondas.
- Mezclamos en un bol los ingredientes secos: la harina, la levadura, el bicarbonato, el orégano y la sal.
- En otro bol mezclamos los ingredientes húmedos: los huevos ligeramente batidos, la buttermilk y la mantequilla fundida.
- Mezclamos los ingredientes húmedos con los ingredientes secos y añadimos el bacon y el queso rallado. Reservamos un poco de ambos ingredientes para espolvorear al final por encima. Removemos lo justo para que ambas mezclas estén bien integradas pero sin batir en exceso, porque si nos pasamos la masa perderá esponjosidad.
- Rellenamos los moldes hasta 2/3 de su capacidad y añadimos por encima el queso rallado y el bacon reservados.
- Introducimos los moldes en el horno precalentado a 190ºC y los horneamos durante unos 25 minutos hasta que estén doraditos y veamos que pinchando con un palito de brocheta éste salga limpio. El pastel salado ha tardado 10 minutos más en hacerse.
Resultado
Con muy poco esfuerzo tendremos una impresionante bandeja de muffins salados de bacon y queso listos para ser degustados. Tomarlos calientes, tibios o fríos será todo un placer, a mí me gustan más tibios…
En esta ocasión, como no éramos muchos en casa, en lugar de utilizar toda la masa para elaborar los muffins, que con estas cantidades nos pueden salir unos 24, con la masa sobrante he preparado un pastel salado que he aprovechado para regalar. Los muffins salados de bacon y queso son un perfecto aperitivo o picoteo. El pastel salado lo podrás presentar como un entrante o cena ligera, acompañándolo de una ensalada, por ejemplo.
Trucos y consejos
El buttermilk hace que los productos horneados sean mucho más jugosos, además casi siempre está asociado al bicarbonato sódico, ya que neutraliza algo de su acidez.
Cómo ves los muffins son muy versátiles y los puedes hacer tanto dulces como salados. Otras ideas para rellenar los muffins salados pueden ser: calabacín, chorizo, jamón, pimientos, atún, puerro, zanahoria, cebollino, etc.
Cuéntanos, ¿de qué te gusta rellenar tus muffins?, ¿los prefieres dulces o salados?