- Total: 25 min
- Comensales: 4-6
Sé que ya empezábais a echar de menos que os pusiese alguna receta, pero es que con el lío de la mudanza y con todo patas arriba estos días no he tenido tiempo de cocinar cosas nuevas 🙁 , pero como no quería acabar la semana sin receta os he preparado estas patatas Cajún hechas como más gustan en casa. Se hacen rápido, sirven como guarnición o aperitivo o incluso para acompañarlas de una salsa y servirlas como picoteo rico y baratísimo. A mí me gustan especialmente para servirlas como guarnición, porque incluso cuando están a temperatura ambiente siguen crujientes por fuera y tiernas por dentro hasta el punto de que alguna vez hasta me han pedido las sobras.
Ingredientes
- Patatas, 1 kg (*)
- Harina de trigo, 5 cucharadas
- Pimentón dulce, 2 cucharadas
- Pimentón picante, 1 cucharada
- Sal, ½ cucharada
- Tomillo, 2 cucharadas soperas
- Pimienta negra recién molida, 1 cucharadita
- Cayena molida, 1 cucharadita
- Comino en polvo, 1 cucharada
- Aceite para freír
Preparación de las Patatas Cajún
Lo primero y fundamental es lavar a conciencia las patatas para retirar cualquier resto de tierra y suciedad, pues la gracia es consumirlas con la piel que quedará muy crujiente. Después de lavarlas hay que secarlas bien.
Damos algunos cortes a la piel de las patatas lavadas y secas y las introducimos en una bolsa para asar . Cerramos la bolsa, le damos un par de pinchazos para que salga el exceso de vapor y la llevamos al microondas programando 10 minutos a 800 W.
Mientras se cuecen las patatas en el microondas aprovechamos para
Las dejamos enfriar un poco hasta que podamos tocarlas sin quemarnos y las cortamos en gajos.
Ponemos a calentar aceite abundante en un cazo o en una sartén honda y vamos pasando los gajos de patata por la mezcla de harina sacudiendo el exceso -lo más cómodo es usar un colador- y, cuando el aceite esté muy caliente las vamos echando poco a poco para que no pierda demasiada temperatura. Sabremos que el aceite está listo para empezar a freír cuando echemos el primer trozo de patata y alrededor de él se formen burbujas.
Según las vayamos sacando de la sartén las vamos dejando sobre un colador para que escurran el aceite antes de pasarlas a un papel absorbente. Para servirlas, espolvoreamos un poco más de sal por encima y, si os van las emociones fuertes, un poco más de cayena molida o pimentón picante.
Resultado
Estas patatas Cajún ni llevan mucho tiempo ni cuestan mucho dinero. Al ir previamente cocidas, quedan tiernas por dentro, pero por fuera resultan extracrujientes, algo muy parecido a las patatas del McDonalds, pero con un sabor mucho más intenso y mucho más adictivas. Probad a hacerlas y me contáis.