Preparación: < 15 min Dificultad: 1/5 Raciones: 1 -2 Coste: < 2 €
Ingredientes
- Berenjena pequeña, 1
- Salsa de tomate casera, 5 cucharaditas (*)
- Requesón bajo en grasa, 5 cucharaditas (*)
- Atún o bonito escurrido, 1 lata pequeña (**)
- Pechuga de pavo en lonchas, 3 lonchas (**)
- Queso de sabor fuerte, opcional (***)
- Orégano
- Sal
- (*) Tantas como rodajas de berenjena vayamos a preparar.
- (**) La cantidad necesaria para cubrir todas las rodajas de berenjena.
- (***) Como el requesón no da mucho sabor, se puede potenciar añadiendo un trocito muy pequeño de otro queso de sabor más potente. En esta ocasión a las que llevaban atún les he puesto un trocito de Mimolette y a las de pechuga de pavo les he puesto un trocito de Gorgonzola.
Y sigo en mi línea de recetas saludables con las que comer verduras a diario no sea un castigo, de hecho estoy segura de que os acabaré convenciendo de que comer sano no es tan aburrido como puede pensar uno.
Si hace unos meses os proponía cambiar la pasta de unos canelones por lonchas de jamón para rebajar los carbohidratos totales de cada ración, hoy os propongo unas berenjenas estilo pizza, que no es más que olvidarnos de la masa con harina y, en su lugar, utilizar rodajas de berenjena. El resultado, creedme que es fabuloso.
Preparación de las Berenjenas estilo pizza
Precalentamos el horno a 250ºC con calor arriba y abajo sin ventilador.
Cortamos la berenjena en rodajas de 1 centímetro de espesor, las salamos y las cocinamos a la plancha a fuego fuerte un minuto por cada lado.
Las pasamos a una fuente forrada con papel de horno.
Sobre cada rodaja extendemos una cucharadita de salsa de tomate, otra de requesón, una pizca de queso de sabor más fuerte…
Repartimos el ingrediente elegido por encima -yo a 3 les he puesto pechuga de pavo y a las otras dos bonito bien escurrido-, espolvoreamos con orégano seco y llevamos al horno durante unos 5 o 6 minutos hasta que el queso esté totalmente fundido.
Resultado
Estas berenjenas estilo pizza son un bocado perfecto tanto como entrante como para una cena sin complicaciones. Están ricas, son ligeras y, lo mejor de todo…¡ saben a pizza!