Preparación: 10 min Cocción: 10 min Dificultad: 1/5 Raciones: 2-3 Coste: < 4
Ingredientes
- Champiñones, 400 g
- Cebolla, 1 pequeña
- Ajo, 2 dientes
- Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
- Perejil fresco, 4 o 5 ramitas
- Vino blanco, 30 ml
- Sal
- Pimienta
Sabéis que de vez en cuando me gusta rescatar recetas supersencillas para todos los que os estáis empezando a enfrentar a los fogones, esas que se hacen en un momento y que son válidas para cualquier día. Hoy le toca el turno a una de esas, pues estos champiñones salteados, aparte de estar riquísimos y prepararse en un pispás, con un filete o una pechuga de pollo a la plancha nos solucionan una comida ligera y saludable.
Casi que lo que más tiempo nos va a llevar va a ser cortar los champiñones, aunque si disponéis de una mandolina también lo haréis en un momento y quedarán todos del mismo grosor.
Preparación de los champiñones salteados
- En una sartén de fondo grueso ponemos a calentar el aceite a fuego alto y, antes de que empiece a humear añadimos la cebolla cortada en brunoise. La rehogamos durante un par de minutos hasta que esté transparente.
- Añadimos los dientes de ajo prensados y el perejil cortado en trozos, removemos y dejamos sofreír hasta que el ajo empiece a soltar su aroma.
- Añadimos los champiñones cortados en láminas finas, damos unas vueltas hasta que veamos que empiezan a perder la rigidez y, con el fuego a tope, añadimos el vino blanco.
- Dejamos cocer removiendo de vez en cuando hasta que se evapore todo el líquido.
- Salpimentamos al gusto y servimos.
Resultado
Listo, ya tenemos nuestra guarnición ligera de champiñones salteados perfecta para acompañar cualquier plato. Si sobra un poco, estáis de suerte, pues esas sobras son un topping perfecto para cualquier pizza o un relleno fabuloso para unas empanadillas.