Hoy vamos a preparar un delicioso flan de zanahoria y salmón ahumado en raciones individuales que serviremos acompañadas de una sabrosa salsa de queso Gorgonzola. Estos pastelitos salados son ideales para servir como entrante, ya que son muy suaves y ligeros, y al presentarlos en formato de flanes individuales se sirven de una manera muy fácil y con una vistosa presentación.

Ingredientes

Para elaborar los flanes de zanahoria y salmón ahumado:

  • Zanahorias, 300 g (pesadas peladas)
  • Mantequilla, 10 g (y algo más para engrasar los moldes)
  • Chalota, 1
  • Huevos, 2 tamaño XL
  • Leche evaporada, 200 ml (*)
  • Salmón ahumado, 50 g (y algo más para decorar)
  • Pimienta
  • Sal

Para la salsa de queso Gorgonzola:

  • Queso Gorgonzola, 100 g
  • Mantequilla, 15 g
  • Queso crema, 25 g
  • Leche evaporada, 125 ml (*)
  • Pimienta negra, una pizca

(*) Si lo deseas puedes sustituirla por leche entera, e incluso por nata de montar, yo he utilizado leche evaporada para disminuir el aporte calórico.

Estos flanes salados son un modo perfecto de comer zanahorias casi sin darnos cuenta. Las zanahorias son unos vegetales muy saludables que nos aportan muchos antioxidantes y fibra, y que tienen grandes propiedades para el aparato digestivo y para nuestra salud.

Elaboración de los flanes de zanahoria y salmón ahumado con salsa de queso Gorgonzola

01: Preparamos la mezcla del flan de zanahoria y salmón ahumado

Comenzamos preparando las verduras. Pelamos y cortamos la chalota en dados pequeños. Pelamos y cortamos las zanahorias en rodajas finas.

Ponemos la mantequilla en una sartén y la calentamos a fuego medio. Añadimos la chalota y la sofreímos durante 1 minuto. Agregamos las rodajas de zanahorias, salpimentamos, removemos y añadimos tres cucharadas de agua. Tapamos y dejamos cocinar el conjunto a fuego bajo durante unos 15 minutos.

Añadimos en la sartén la leche evaporada y cocinamos durante otros 5 minutos.

Añadimos la mezcla de verduras y leche al vaso de la batidora y trituramos. Incorporamos los huevos y el salmón ahumado y trituramos de nuevo hasta que obtengamos una textura de puré suave.

Precalentamos el horno a 170ºC.

02: Preparamos los moldes donde hornearemos los flanes y el recipiente para hornearlos al baño maría

Para facilitar el desmoldado de los flanes es importante que pincelemos con mantequilla o aceite los moldes que vayamos a utilizar. Podemos preparar los flanes en formato individual utilizando moldes de aluminio, silicona, o de soufflés individuales, y también podemos hacerlo en una flanera grande y hacer así un único flan/pastel. Si lo preparas en formato grande tendrás que adaptar el tiempo de horneado, que será mayor.

Un truco para asegurarte un fácil desmoldado es poner dentro del molde dos tiras de papel de hornear cruzadas, tal y como puedes apreciar en la fotografía. No es necesario hacerlo en toda clase de moldes, pero si tienes dudas de cómo va a resultar el tuyo hazlo, no cuesta nada.

Antes de rellenar los moldes probamos la masa del flan por si fuera necesario rectificar de sal.

Repartimos la mezcla en los moldes preparados hasta casi el borde. Yo he utilizado como molde para los flanes dos ramekines y dos moldes de flan desechables.

Vamos a hornear los flanes al baño maría. Para ello, preparamos un recipiente apto para horno, ponemos en él los moldes y rellenamos el recipiente con agua caliente hasta la mitad de la altura de los moldes, teniendo cuidado de que no entre agua en ellos.

03: Horneamos y desmoldamos los flanes

Introducimos el recipiente con los flanes en el horno precalentado y horneamos a 170ºC durante unos 35 minutos. El tiempo de horneado es como siempre orientativo, dependerá de nuestro horno y de los moldes que hayamos elegido para hornear.

Cuando haya transcurrido el tiempo de horneado, introducimos un palillo o palo de brocheta en el flan y si este sale limpio quiere decir que el flan está hecho, en caso contrario los horneamos unos minutos más. En mi caso, los ramekines han necesitamos 5 minutos más de horneado que los moldes de flan.

El punto de cocción es muy importante porque si nos pasamos los flanes quedarán muy secos y si nos quedamos cortos se pueden deshacer al desmoldarlos. Lo ideal es que queden hechos pero jugosos.

Cuando los flanes estén listos los retiramos del horno y los dejamos atemperar dentro del molde.

Para desmoldarlos, pasamos una puntilla por el borde de los moldes y los volteamos. En el caso del molde en el que hemos puesto cruzadas dos tiras de papel de hornear el desmoldado ha sido aún más fácil y no ha hecho falta pasar la puntilla.

04: Preparamos la salsa de queso Gorgonzola

Mientras se hornean los flanes, aprovechamos para preparar la salsa de queso Gorgonzola con la que coronaremos nuestros flanes. Es totalmente opcional añadir esta salsa, pero creo que añadida en su justa medida combina perfectamente.

Ponemos en un cazo la mantequilla, el queso crema y el queso Gorgonzola. Añadimos un poco de pimienta. Ponemos a fuego suave y removemos. Añadimos la leche evaporada y removemos con unas varillas hasta que se integren todos los ingredientes y la salsa haya espesado ligeramente.

Tenemos que tener en cuenta que la salsa cogerá bastante cuerpo al enfriar, por lo que no nos interesa dejarla demasiado espesa.

05: Servimos los flanes de zanahoria y salmón ahumado con salsa de queso Gorgonzola

Servimos estos deliciosos flanes de zanahoria y salmón coronados con la salsa de queso Gorgonzola, y decoramos con una tirita de salmón enrollada a modo de rosa. Como contraste verde he añadido unas hojitas de menta y he espolvoreado con menta picada.

Estos flanes salados están deliciosos tibios, así podremos apreciar todos sus matices, pero también están riquísimos fríos y resultarán muy refrescantes.

Resultado

Podemos acompañar nuestros flanes de zanahoria y salmón ahumado con una refrescante ensalada y tendremos un plato muy completo.

Como te va a sobrar salsa de queso Gorgonzola, resérvala en el frigorífico y añádela en tus platos de pasta, verás cómo os gusta.

Si no quieres o no tienes tiempo para preparar la salsa de queso, pon una fina capa de mayonesa o alioli suave sobre los flanes. También quedarán muy ricos los flanes si añadimos por encima unos hilos de azúcar de caña, que le darán un bonito contraste de color y le aportarán un toque de sabor muy curioso. De esta forma tendrás un divertido trampantojo; parecerá un flan con su caramelo tradicional.