El muffin es muy similar a una magdalena, pero en respostería cambian algunos elementos. En especial, los rellenos que incorporan. Se reconocen por su forma de champiñón y porque podemos hacerlos también salados. Estos muffins de bacon ahumado, queso azul y puerros son sencillísimos y sirven para picar en estas fechas señaladas. No te lo pienses y sigue leyendo: conquista la mesa con estos deliciosos entrantes.

Cómo preparar Muffins de huevo y bacon ahumado con queso azul:

1: Sofrito

Calentamos una sartén a fuego medio y vertemos el aceite. Cuando haya cogido temperatura,  sofreímos el bacon un par de minutos hasta que se dore bien. Tiene que sacar colores tostados. Seguidamente, agregamos puerro bien picado y lo dejamos cocinar unos minutos más. Meneamos la mezcla.

A continuación, incorporamos el ajo en polvo y el pimentón dulce. Volvemos a darle un buen meneo para que coja todo el sabor. En este caso, no le hemos echado sal ya que el bacon ya va cargado de sal. Una vez todo quede bien mezclado y los colores se hayan dorado, apartamos.

2: Volcar sobre una bandeja y añadir huevo

Engrasamos bien una bandeja de horno para magdalenas. Si lo preferís, podéis emplear moldes individuales. Nosotros hemos untado cada uno de los orificios con mantequilla, pero podéis usar aceite de oliva, de girasol o el que más os guste. Mucha gente emplea el formato de pulverizador.

Una vez tenemos las paredes de los orificios engrasadas, agregamos el sofrito de bacon y puerro con ayuda de una cuchara. Sin complicaciones: directamente de la sartén empleada. Seguimos con el queso azul. Finalmente, cubrimos con el huevo batido llenando aproximadamente  ⅔ partes de la capacidad del orificio o molde que hayáis empleado. De este modo, cuando aumente de volumen al hornearse, no sobresaldrá ni tendréis sorpresas.

3: Hornear 30 minutos a 180ºC

Con el horno precalentado a 180 ºC, cocinamos los muffins durante 20-30 minutos. Ponemos este margen tan amplio porque cada horno tiene sus particularidades. Nosotros hemos usado el modo convección y las resistencia superior e inferior. Id echando un vistazo a través de la pantalla de vuestro horno y simplemente vigilad que no se os queme la parte superior. Si veis que se están cocinando muy rápido, bajad la temperatura o quitad la resistencia superior.

4: Servir

El momento mágico y humeante. Sacamos la bandeja con cuidado de no quemarnos. Dejamos reposar los muffins unos minutos, desmoldamos, los colocamos con la mayor gracia posible en un plato bandeja ayudándonos de algunos vegetales para decorar y listo para engullir.

Notas

Estos muffins de huevo y bacon ahumado  con queso azul son una de las recetas más rápidas, sencillas y versátiles que se pueden hacer. Se comen fríos y calientes, servidas en el desayuno o como picoteo en estos días festivos. Puedes sustituir el tipo de queso por un cheddar, edam, queso de cabra… En el caso del puerro, lo recomendamos encarecidamente, ya que junto al bacon ahumado recibe un sabor absolutamente irresistible.

¿No sabes qué hacer estas navidades para picar mientras los invitados van llegando y abriendo apetito? Prueba estos muffins de huevo y bacon ahumado con queso azul y puerros. Cuando quieras darte cuenta, tendrás que hornear otra tanda.

Por lo general, en el tiempo que tardas en tener listo el sofrito y la bandeja lista para meterla en el horno, este estará ya precalentado -siempre y cuando te hayas acordado de encenderlo antes de ponerte manos a la obra con el resto-. Pero si por lo que sea se te olvida y vas con el tiempo justo, o incluso si has preparado el sofrito con antelación y quieres hacer tus muffins de huevo y bacon en un periquete, también tienes la posibilidad de hacerlos en el microondas, pero ojo, eso solo podrás hacerlo usando un molde para muffins de silicona o bien, usando moldes individuales de vidrio, preferiblemente tipo Pyrex®.

Para que te hagas una idea de los tiempos necesarios si decides hacer tus muffins de huevo y bacon en el microondas puedes consultar nuestra receta de miniquiches de calabacín,

que como veis es otra receta muy sencilla e incluso más ligera, pero muy resultona tanto para cenar un día de prisas tú solo como para servirla en una comida más formal.