El malagueño Dani García es otro de los grandes chefs de nuestro país que está aprovechando estos días para enseñarnos algunas de sus recetas desde la cocina de su propia casa. En esta ocasión, ha preparado una de las recetas más básicas y famosas de nuestra gastronomía, la tortilla de patatas. El famoso cocinero se ha declarado tajantemente sincebollista.

Paso 1

Cortamos las patatas en láminas finas, las lavamos bien en agua fría para que suelten el almidón y las secamos.

Paso 2

Las freímos en abundante aceite caliente a fuego medio-alto y sin añadir nada de sal. 

El chef malagueño fríe las patatas en una olla, lo que le permite usar una gran cantidad de aceite para que todas las patatas queden completamente sumergidas y además evita salpicaduras y ensuciar en exceso la cocina.

Paso 3

Mientras se están friendo las patatas, batimos los huevos con la sal en un bol que resista el calor, preferiblemente de cristal o de metal. 

Comenta Dani García que no hay que ser tímidos a la hora de salar los huevos, pues debemos recordar que estamos cocinando las patatas sin sal y la tendrán que absorber después del huevo.

Paso 4

Cuando las patatas estén listas, las pasamos inmedieatamente al bol con los huevos batidos, mezclamos y dejamos reposar durante 10 minutos. Este tiempo será suficiente para que las patatas absorban parte del huevo, cojan la sazón que necesitan y se ablanden las que hayan quedado crujientes.

Paso 5

Para terminar la receta de tortilla de patatas de Dani García solo falta cuajarla. El lo hace a fuego medio, con la sartén engrasada con unas gotas del aceite de haber frito las patatas.

Sobre el cuajado de la tortilla, el chef explica que a él personalmente le gustan las tortillas "blanquitas" por fuera y jugositas por dentro, pero sin llegar a ser líquidas. Para que quede así, la cocina a fuego medio, le da la primera vuelta cuando ve que se empieza a despegar de los bordes y luego le da dos vueltas más en la sartén.

Notas

En lo que se refiere a la proporción entre patatas y huevos, el malagueño comenta que no hay una regla universal. Explica que para el tipo de tortilla que a él le gusta, la proporción es de 8 huevos por kilogramo de patatas. Con eso se consigue una tortilla jugosa, pero que no llega a ser una sopa de huevo y patatas para comer con cuchara.

Partiendo de esa proporción, los que quieran una tortilla-sopa estilo Betanzos deben añadir más huevos a la receta y los que quieran una tortilla completamente cuajada deben añadir menos huevos.