Esta de hoy es una receta para vagos, perezosos, gente con prisas o, simplemente, para aquellos que prefieren dedicar su tiempo a otras cosas en vez de eternizarse en la cocina, pero que por nada del mundo están dispuestos a renunciar a comer platos como los que hacía nuestra abuela.

La de hoy también es una receta de esas que gustan a toda la familia y que siempre funcionan bien tanto para el aperitivo de los mayores, la comida principal de los niños o una cena para toda la familia, y es que a quién no se le hace la boca agua simplemente con pensar en un plato de croquetas caseras recién hechas. Unas croquetas como estas de setas y puerros, con un rebozado crujiente y una bechamel cremosísima que vas a poder hacer en menos de dos minutos y no tendrás que esperar a que se enfríe para poder formar las croquetas y freírlas.

Croquetas caseras de setas y puerros en menos de 10 minutos

Después de leer esta receta no vais a poder poner ninguna excusa para no hacer croquetas caseras porque gracias al Mix Bechamel Instant con Setas en frío de Santa Rita Harinas no hace falta ni calentar la leche para hacer la bechamel, de hecho puede estar incluso fría de la nevera, y vais a tener la masa de vuestras croquetas lista para darles forma en apenas dos minutos. Eso sí, el relleno tendrás que prepararlo unos minutos antes, pero también será un momento.

El resultado de usar el Mix Bechamel Instant con setas son unas croquetas dignas de un cocinero experimentado que haya hecho miles de croquetas, incluso si es la primera vez que haces croquetas, por eso este mix es uno de Los Milagros de Santa Rita.

Una vez hecha la masa, toca dar forma a las croquetas y eso podéis hacerlo muy fácilmente si os untáis las manos con aceite para que no se os pegue la masa. También puede hacerse con dos cucharas o metiendo la masa en una manga pastelera y cortándola con unas tijeras a medida la vayáis extrusionando.

Finalmente, solo os quedaría elegir el rebozado, que puede ser el tradicional de harina, huevo batido y pan rallado o con alguna innovación, como la de usar Panko, el ya famosísimo rebozado japonés, para la última capa o el Crujiente de Pan Cracker, si te gustan las croquetas con un acabado más rústico. También puedes cambiar el huevo por Fijarina, un sustituto de este que es apto para veganos e intolerantes.

Cómo hacer croquetas de setas y puerros

Ingredientes

  • Caldo de verduras, 200 ml
  • Leche entera o bebida vegetal no azucarada, 135 ml
  • Mix Bechamel & Croquetas Instant con setas Santa Rita, 100 g
  • Setas frescas, 80 g (boletus, shitake, champiñones Portobello,…)
  • Cebolla tierna o cebolleta, 20 g
  • Puerro, 30 g
  • Mantequilla, 1 cucharada
  • Sal, una pizca para sazonar las setas del relleno
  • Pimienta molida, opcional
  • Nuez moscada, opcional (solo si te gusta)
  • Harina de trigo para rebozar, cantidad necesaria
  • Huevo batido para rebozar, cantidad necesaria
  • Pan rallado o panko para rebozar, cantidad necesaria.

Paso 1

Limpiamos bien las setas con ayuda de un trapo húmedo y las picamos muy finas. Picamos también muy finamente la cebolla y el puerro. Ponemos a calentar la mantequilla en una sartén y sofreímos todo a fuego medio con una pizca de sal y, opcionalmente, un poco de pimienta molida.

Paso 2

Mezclamos el caldo de verduras con la leche, echamos un poco de nuez moscada rallada -si no os gusta podéis no echársela, y en cualquier caso os aconsejo poner muy poca cantidad, ya que tiene un sabor muy potente que fácilmente puede tapar al resto de ingredientes- y añadimos poco a poco los 100 g del Mix Bechamel & Croquetas con setas Santa Rita, removiendo con una cuchara hasta que tenga una consistencia homogénea.

Paso 3

Añadimos el sofrito de setas, cebolla y puerro y mezclamos todo muy bien para que el relleno quede bien repartido por toda la masa.

Paso 4

Terminamos de amasar con las manos (mejor untadas con un poco de aceite, para que no se nos pegue la masa) y les damos a las croquetas forma deseada, bolas, alargadas… Un truco para que todas te queden con el mismo tamaño es coger las porciones de masa usando una cuchara de las que se usan para hacer bolas de helados.

Paso 5

Ponemos un huevo batido en un plato hondo, y en otro ponemos pan rallado o panko, cogemos las croquetas y las pasamos primero por el huevo, y luego por el pan rallado o el panko. Si no podéis o no queréis usar huevos para el rebozado, podéis usar Fijarina, mezclándola con agua del grifo hasta tener un batido espeso por el que pasaremos los alimentos a rebozar antes de pasarlos por pan rallado o panko.

Paso 6

Freímos en abundante aceite bien caliente (180 ºC). Cuando estén doradas, las sacamos y las dejamos reposar sobre un colador grande para que suelten el exceso de grasa. Hay quien las deja sobre papel absorbente, pero a mí no me gusta ya que cuando se dejan sobre el papel, la grasa que sueltan las croquetas sobre este luego se reabsorbe y hace que la parte del rebozado que está en contacto con el papel grasiento quede mucho menos crujiente.

(Con estas cantidades saldrá una bechamel cremosa, pero con la suficiente consistencia como para darles forma sin dificultad).

Paso 1

Limpiamos bien las setas con ayuda de un trapo húmedo y las picamos muy finas. Picamos también muy finamente la cebolla y el puerro. Ponemos a calentar la mantequilla en una sartén y sofreímos todo a fuego medio con una pizca de sal y, opcionalmente, un poco de pimienta molida.

Paso 2

Mezclamos el caldo de verduras con la leche, echamos un poco de nuez moscada rallada -si no os gusta podéis no echársela, y en cualquier caso os aconsejo poner muy poca cantidad, ya que tiene un sabor muy potente que fácilmente puede tapar al resto de ingredientes- y añadimos poco a poco los 100 g del Mix Bechamel & Croquetas con setas Santa Rita, removiendo con una cuchara hasta que tenga una consistencia homogénea.

Paso 3

Añadimos el sofrito de setas, cebolla y puerro y mezclamos todo muy bien para que el relleno quede bien repartido por toda la masa.

Paso 4

Terminamos de amasar con las manos (mejor untadas con un poco de aceite, para que no se nos pegue la masa) y les damos a las croquetas forma deseada, bolas, alargadas… Un truco para que todas te queden con el mismo tamaño es coger las porciones de masa usando una cuchara de las que se usan para hacer bolas de helados. 

Paso 5

Ponemos un huevo batido en un plato hondo, y en otro ponemos pan rallado o panko, cogemos las croquetas y las pasamos primero por el huevo, y luego por el pan rallado o el panko

Si no podéis o no queréis usar huevos para el rebozado, podéis usar Fijarina, mezclándola con agua del grifo hasta tener un batido espeso por el que pasaremos los alimentos a rebozar antes de pasarlos por pan rallado o panko.

Paso 6

Freímos en abundante aceite bien caliente (180 ºC).  Cuando estén doradas, las sacamos y las dejamos reposar sobre un colador grande para que suelten el exceso de grasa. Hay quien las deja sobre papel absorbente, pero a mí no me gusta ya que cuando se dejan sobre el papel, la grasa que sueltan las croquetas sobre este luego se reabsorbe y hace que la parte del rebozado que está en contacto con el papel grasiento quede mucho menos crujiente.  

¡Ya están listas para emplatar y comer!