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Estos días se ha hecho viral en TikTok una receta de las patatas fritas perfectas. El vídeo de Poppy O'Toole (@poppycooks) en el que aparecen acumula millones de reproducciones y a todos los que lo ven se les hace la boca agua. Se trata de unas patatas fritas con una textura como de hojaldre que es posible que a más de uno os haya dejado una sensación de deja vú. Y estáis en lo cierto, hay muchas probabilidades de que muchos de vosotros ya las hayáis visto hace tiempo en otro sitio. Por ejemplo, a los que vivís en Madrid os sonarán de haberlas visto o probado en La Máquina de la calle Jorge Juan, pues ahí ya las tenía en carta el chef Roberto Tejedor hace como seis o siete años.
El caso es que se trata de una receta que, aunque no es rápida porque requiere de un tiempo de enfriado largo entre los dos únicos pasos que hay que realizar, es muy fácil de hacer y muy vistosa. Es de esas que son perfectas para cuando vas a tener invitados, porque se hace casi todo con antelación y en el último momento solo hay que meterlas en la freidora y, luego, cuando salen a la mesa, dejan a todo el mundo boquiabierto.
Se pueden servir como guarnición y ahí se puede echar a volar la imaginación todo lo que se quiera, porque hasta se podría usar un cortapastas para cortarlas con alguna forma original acorde con el plato al que van a acompañar, o simplemente podemos cortarlas en bastones y servirlas con alguna salsa para mojar. Os recuerdo que esta salsa andaluza es la mejor salsa para patatas fritas.
Cómo hacer las patatas fritas hojaldradas más virales de TikTok
Ingredientes
- Patatas (mejor si son de la variedad agria)
- Mantequilla fundida (1 cucharadita por cada patata mediana)
- Sal
- Pimienta molida
- Especias al gusto
- Aceite para freír
Paso 1
Pelamos las patatas, las lavamos, las secamos bien y las cortamos con una mandolina.
Paso 2
Añadimos la mantequilla fundida, la sal, la pimienta y las especias. Mezclamos todo bien.
Paso 3
Forramos un molde rectangular (o una bandeja honda) con papel de horno y colocamos las patatas ordenadamente formando capas hasta tener una altura de un par de centímetros.
Paso 4
Tapamos con otro papel de horno y llevamos al horno precalentado a unos 140 ºC durante tres horas hasta que las patatas estén tiernas.
Paso 5
Sacamos del horno, ponemos peso encima y las llevamos a la nevera durante hasta que estén completamente frías.
Paso 6
Sacamos de la nevera, las cortamos en cuadrados o en bastones y las freímos en abundante aceite caliente hasta que estén doradas. Cuando lo estén las retiramos a un colador grande para que escurra el exceso de aceite.
Paso 1
Pelamos las patatas, las lavamos, las secamos bien y las cortamos en láminas muy finas con ayuda de una mandolina. El resultado será mucho mejor si usamos patatas de variedad agria y si, una vez laminadas, las secamos bien con un trapo limpio.
Paso 2
Añadimos la mantequilla fundida -podemos fundirla en el microondas calentándola durante unos pocos segundos usando la función de descongelación-, la sal, la pimienta y las especias. Mezclamos todo bien con ayuda de las manos para que las patatas se engrasen por todas partes.
Paso 3
Forramos un molde rectangular (o una bandeja honda) con papel de horno y colocamos las patatas ordenadamente formando capas hasta tener una altura de un par de centímetros. Si sois de los que no os gusta nada pringaros las manos al cocinar, en vez me sazonar las patatas y mezclarlas con la mantequilla en el bol, se puede ir sazonando un poco cada capa que vamos colocando y luego pintarla con la mantequilla fundida usando un pincel de cocina. El tamaño del molde tenemos que calcularlo para que al terminar de colocar todas las patatas tengamos una altura de unos dos centímetros.
Paso 4
Tapamos las patatas con otra hoja de papel de horno y llevamos al horno precalentado a unos 140 ºC durante tres horas hasta que las patatas estén tiernas.
Paso 5
Sacamos del horno, ponemos peso encima -lo más aconsejable es poner otra bandeja encima y, sobre ella, cosas que pesen, como cartones de leche o botes de conserva- y las llevamos a la nevera hasta que estén completamente frías. Mucho mejor si las podemos dejar de un día para otro.
Paso 6
Sacamos de la nevera, las cortamos en cuadrados o en bastones -o con la forma que más nos guste ayudándonos con un cortapastas- y las freímos en abundante aceite caliente hasta que estén doradas. Cuando lo estén las retiramos a un colador grande para que escurra el exceso de aceite.