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Aunque en internet se ven muchas fotos bonitas de este pastel de espinacas y queso en forma de espiral, en Grecia lo más común es verlo como una empanada más, en forma rectangular. La gastronomía griega, puramente mediterránea, es una oda total a las verduras y no hay más que observar sus recetarios para darse cuenta de ello. La carne quedaba antiguamente relegada a festividades importantes y las zonas de mar primaban ante todo al pescado, como no puede ser de otra manera.
Esta empanada, o mejor llamado pastel, es todo un emblema de la cultura griega y no hay panadería que se precie que no la ofrezca tanto entera como por porciones. En realidad, es una receta muy fácil de hacer porque todos los ingredientes del relleno van en crudo - tanto las espinacas como la cebolla - y se mezclan con el queso feta, que podemos aligerar con un poco de queso crema para darle también más untuosidad, el huevo, abundante eneldo y pimienta negra molida.
Lo más tedioso será ir formando las capas de pastel filo, una detrás de otra, debidamente untadas en abundante mantequilla derretida. Esta abundancia de mantequilla es, sin duda, una de las claves del éxito de este pastel de espinacas y queso feta.
Como truco indispensable, lo único que se debe tener en cuenta es que la masa filo se seca a mucha velocidad por lo que habrá que ser raudo disponiendo las capas de la misma, una detrás de la otra. Pero también se puede optar por cubrir con un paño humedecido la montaña de masa e ir levantando el trapo cada vez que se quiera utilizar una lámina.
Esta masa la venden refrigerada en algunos supermercados. Importantísimo poner en la base de la bandeja que se vaya a utilizar para hornear una capa de pan rallado, con o sin aromas, pues servirá para absorber el líquido que suelten las espinacas, la cebolla y el queso y que así no se quede nuestra spanakopita húmeda en la base. La gracia, precisamente, es que quede bien crujiente. Por supuesto, la masa filo también se podría utilizar para contener la mezcla de la empanada de pulpo, de la empanada de bacalao con pasas o de la empanada de mejillones.
Empanada griega de queso y espinacas
Ingredientes
- Pasta filo, 10 hojas
- Mantequilla, 150 g
- Queso feta, 150 g
- Queso crema, 200 g
- Huevos, 2 ud
- Eneldo seco, 2 cucharaditas
- Sal, c/s
- Pimienta negra molida, abundante
- Cebollas, 2 ud
- Espinacas frescas, 400 g
- Pan rallado, 150 g
Paso 1
Preparar el relleno
Paso 2
Disponer las láminas de pasta filo en la base
Paso 3
Rellenar y volver a doblar.
Paso 4
Cortar y hornear.
Paso 1
Precalentar el horno a 180 ºC. En un bol, mezclar el queso feta con el queso crema, el eneldo, la sal y la pimienta negra.
Paso 2
Pelar la cebolla o la cebolleta, picarla finamente y agregarla a la mezcla junto con los huevos. Batir bien con la ayuda de unas varillas para conseguir que el queso feta se quede lo más triturado posible.
Paso 3
Picar también las espinacas frescas, previamente lavadas y muy bien escurridas, y añadirlas a la preparación previa mezclando todo muy bien.
Paso 4
En una bandeja apta para el horno disponer una generosa capa de pan rallado - normal o con perejil y ajo - y encima del pan rallado ir disponiendo las láminas de masa filo. Lo ideal es que compartan el centro pero que se abran hacia los cuatro lados. Para después, ir doblando sobre ellas mismas y hacer la empanada.
Paso 5
Cuando ya estén todas las capas puestas, poner en el centro la mezcla de las espinacas previamente preparada y doblar, una a una desde cada lado, esas capas de pasta filo hacia el centro. Poniendo por supuesto un poco de mantequilla derretida entre cada capa. Lo ideal será dejar un par de láminas de masa filo para el final. Así, con ellas, cubrimos por encima el pastel.
Paso 6
Cortar la spanakopita en cuadrados, llegando hasta el fondo y pincelar de nuevo por encima con mantequilla. Llevar al horno y cocinar durante una hora aproximadamente o hasta que esté bien dorado por encima.