Hay dos combinaciones saladas con higos que son totalmente triunfadoras: la de las anchoas y la del jamón. Está claro que existen ciertos ingredientes que, en su mezcla dulce-salado funcionan a la perfección y que, generalmente, se convierten en grandes aperitivos o primeros platos. Igual que recuperando el mítico melón con jamón que tanto se consume en España en verano, este aperitivo es perfecto para terminar las semanas calurosas y hacer la transición hacia el otoño. Es ahora cuando llegan los mejores higos de la temporada aunque también podríamos elaborar la receta con sus antecesoras, las brevas.

Esta receta recuerda ligeramente a la tostada de higos con mojama y ricota, que también podría ejecutarse con esta base tan fácil de preparar. La masa de las empanadillas, las obleas, se untan en huevo batido y se hornean y sobre ellas se puede disponer cualquier combinación de ingredientes. El huevo batido, además de brillo, les confiere la posibilidad de aguantar más tiempo los ingredientes encima sin perder el crujiente.

La receta contempla utilizar un queso fresco de vaca, que se machaca con el tenedor hasta hacer una pasta con él, pero también se podría emplear un requesón, un queso cottage o algún queso más cremoso como la burrata o un queso batido. Los frutos secos podrían ser tanto anacardos como avellanas, nueces, pistachos, almendras o lo que a cada uno le apetezca. Será fundamental aliñar la mezcla con un poco de pimienta negra que le va fenomenal.

También se podría llevar a cabo la receta con otro tipo de base como podría ser la masa quebrada tradicional o un hojaldre como en el hojaldre de setas, piñones y estragón. No hay que olvidar, también, que los higos, el queso y el jamón podrían dar lugar a una maravillosa ensalada sin necesidad de ninguna base.

Higos con queso y jamón

Paso 1

Precalentar el horno a 180 ºC.  Batir el huevo hasta que esté todo integrado. Untar las obleas de empanadilla con el huevo por un lado y disponerlas sobre la bandeja del horno separadas unas de las otras. Hornear aproximadamente 10 minutos o hasta que estén doradas. Dejar enfriar completamente antes de tocar.

Paso 2

Mientras tanto, machacar el queso con la ayuda de un tenedor. Picar los anacardos con una picadora o con un cuchillo hasta que queden muy troceados. Mezclar los anacardos con el queso y añadir también sal y pimienta negra molida.

Paso 3

Lavar los higos y picarlos en gajos, de cada higo pueden salir tranquilamente ocho trozos.

Paso 4

Cuando las obleas crujientes ya estén frías, separar del papel con el que vienen y disponer sobre la bandeja donde se vayan a servir. Poner una capa de mezcla de queso y anacardos.

Paso 5

Encima, coronar con cuatro trozos de higo, o más, al gusto de cada uno. Terminar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y también con las lonchas de jamón serrano. Si se quiere, se pueden añadir unas hojas de cilantro o de perejil para rematar. Servir inmediatamente.