Sin necesidad de añadir garbanzos y con sólo la parte opcional de las alubias, esta variedad de hummus es deliciosa por el punto del asado de la coliflor, queda muy cremosa y tiene muchas menos calorías que si lo hacemos de legumbre. En definitiva, es más ligero. Podríamos llamarlo también «untable» o «dip» y así no entramos en la categoría del mítico hummus de garbanzo pero en realidad todo el mundo conoce bien esta categorización y nos permite incluir en ella muchas variedades de cremas para ir picando.

Ejemplo de ello es el hummus de aceituna negra (que se agrega a los garbanzos), el hummus de guisantes (que se hace también con garbanzos a partes iguales), el hummus de alubias con champiñones en el que los garbanzos se sustituyen por las alubias, el hummus de aguacate que también se agrega a los garbanzos para dar una cremosidad especial, el hummus de remolacha que tiene un dulzor muy singular o el hummus de lentejas. Luego, se puede disfrutar con un poco de pan, unos crudités de verduras o servirlo encima de una tosta de hummus con queso, perfecta para el desayuno.

A la gente que no le gusta mucho la coliflor, este hummus es perfecto para ir cogiéndole cariño a esta verdura tan saludable y tan tremendamente versátil. Junto con el arroz de coliflor podría ser la opción mejor para iniciarse con ella. También la coliflor con bechamel, por supuesto.

Los que quisieran hacer este hummus con coliflor al vapor, también se puede, pero el sabor que deja la coliflor asada es muy especial y no se consigue con ella al vapor. Si no se quiere encender el horno se podría tostar en una sartén a fuego alegre o también en una freidora de aire, donde tardaría menos minutos. Asarla, además, da una textura diferente a la de la cocida y queda mucho menos acuoso el resultado final.

Entre los ingredientes imprescindibles para el hummus, no puede faltar el ajo, el limón, el aceite de oliva virgen extra, la sal, el comino y el tahini. Pero también se podría sustituir la pasta de sésamo por una crema de almendras o crema de anacardos que funcionan de maravilla. En este caso, agregamos también unas alubias blancas, pero podrían ser perfectamente prescindibles. 

Cómo hacer hummus de coliflor

Paso 1

Precalentar el horno a 200 ºC. Cortar la parte más dura de la coliflor y las hojas y retirarlas. Cortar la coliflor en florecillas pequeñas y disponerlas en una bandeja de horno regadas con aceite de oliva y sal. Mezclar bien con las manos para asegurarnos de que toda la coliflor está bien impregnada. Introducir en el horno y cocinar durante unos 30 minutos. Tras los primeros 20 minutos, tapar con un papel de aluminio para que retenga la humedad y la coliflor se quede tierna en su interior. Retirar del horno y dejar enfriar completamente.

Paso 2

Introducir la coliflor en un vaso triturador, poner también el diente de ajo pelado - que sea pequeñito, si no queréis que repita mucho siempre se puede escaldar en agua hirviendo durante un par de minutos - junto con el comino, el tahini, sésamo si se quiere y triturar muy bien.

Paso 3

Añadir el agua, el zumo de limón y las alubias y seguir triturando hasta conseguir una pasta cremosa. Siempre es mejor empezar con poca agua e ir añadiendo en función de lo que vaya pidiendo el hummus, para que no se quede muy líquido. Poner a punto de sal y añadir un poco de pimienta negra si se quiere.

Paso 4

Servir regándolo por encima con un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas hojas de perejil picado.