Es innegable que unos buenos tomates son algo maravilloso sin más condimento que una pizca de sal. Si, además, incluimos en la ecuación un pequeño hilillo de un aceite de oliva virgen extra de buena calidad, de alguna variedad de sabor delicado como la royal o la arbequina, el bocado se convierte en algo insuperable.

Es frecuente, también hay que decirlo, que conseguir esos tomates llenos de sabor no sea tarea sencilla y acabemos en casa con algunos tomates que, sin estar malos, pasarán por nuestra cocina sin pena ni gloria y, cuando eso sucede, una vinagreta bien condimentada puede sacar a nuestros tomates de su tristeza y darle a nuestra ensalada o aperitivo la alegría que les falta.

El que os proponemos hoy es un aliño sencillo, basado en una salsa ponzu que haremos casera, con sabores típicos de la cocina asiática, pero con ingredientes que prácticamente se pueden conseguir en cualquier supermercado. Es más, cualquiera que sea un poco aficionado a la cocina asiática ya cuenta con ellos en su alacena y esta receta es una buena excusa para darles uso sin necesidad de complicarse mucho la vida, pues solo hay que trocear los tomates, un poco de cebolleta y mezclar los ingredientes del aliño. Fácil no, lo siguiente.

Y como aquí lo que nos gusta es que nadie se quede sin poder hacer la receta por falta de algún ingrediente, os daremos también algunas ideas para sustituir muchos de los ingredientes.

Tomatitos aliñados recordando Japón

Ingredientes

Para la salsa ponzu

  • Salsa de soja, 80 ml
  • Zumo de medio limón
  • Sirope de ágave o azúcar, 1 cucharada
  • Vinagre de arroz, 1 cucharada

Para los tomates aliñados

  • Tomates cherry, 400 g
  • Salsa ponzu, 100 ml
  • Sriracha, 1 cucharadita
  • Sirope de ágave o azúcar, 1 cucharadita
  • Pasta de miso blanco, 1 cucharadita
  • Aceite de sésamo, 1 cucharada
  • Albahaca semiseca, 1 cucharada
  • Cebolletas chinas, 2 ud
  • Semillas de sésamo, 1 cucharada

Paso 1

Preparar salsa ponzu

Paso 2

Mezclar con el resto de los ingredientes del aliño

Paso 3

Picar los tomates y la cebolleta china y echar el aliño por encima.

Paso 1

Salsa Ponzu

Lo primero que haremos es preparar la salsa ponzu, que es tan sencillo como mezclar en un bol (o en un bote con tapa agitando bien) la salsa de soja, el zumo de limón, el sirope de ágave y el vinagre de arroz. 

El sirope de ágave podría sustituirse por azúcar o miel y, si no tienes vinagre de arroz, un vinagre de manzana o un vinagre balsámico, preferiblemente blanco, pueden ser buenos sustitutos.

La salsa que te sobre se conserva bien en la nevera durante varios días en un bote bien cerrado.

Paso 2

Para preparar la vinagreta, mezclamos la salsa sriracha, la pasta de miso, el sirope de ágave y el aceite de sésamo. 

La sriracha le dará el toque picante, así que si no tienes a mano, puedes solucionarlo con una cucharadita de cayena molida, algún chile en copos, harissa o alguna salsa brava. La pasta de miso es prescindible, pues la salsa ponzu ya va a dar muchísimo sabor, lo que sí es cierto es que, sin ella, nuestra vinagreta quedará algo más líquida. El aceite de sésamo le da un toque muy asiático, pero puedes cambiarlo por aceite de girasol o de oliva suave.

Paso 3

Terminamos nuestra vinagreta añadiendo la salsa ponzu, la albahaca semiseca y las semillas de sésamo. La albahaca le va a dar el toque fresco a la salsa, podrías cambiarla por cilantro semiseco o fresco bien picado.

Paso 4

Lavamos los tomates cherry, los secamos bien y los cortamos por la mitad. Los disponemos en una fuente honda junto con la cebolleta cortada en trozos pequeños.

Paso 5

Regamos con nuestra vinagreta, mezclamos bien y servimos.