Galletas Oreo saladas, una opción de aperitivo con aceitunas y sin azúcar
Aperitivos y entrantes Día de las galletas Oreo

Galletas Oreo saladas, un aperitivo que deja a todos boquiabiertos

Estas galletas Oreo saladas son el aperitivo que estabas buscando para tu próxima comida con amigos. Pista: no llevan chocolate.

6 marzo, 2023 10:31

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Las Oreo son unas galletas de fama mundial caracterizadas por tener una galleta negra que contrasta con un relleno de color blanco. Deliciosas y hasta adictivas, llevan en su composición, como casi todo lo que se produce de manera industrial, una cantidad ingente de azúcar que, a pesar de querer comerlas a diario, las hace no muy recomendables para la salud.

Es por eso, que existen infinitas versiones para replicarlas de manera casera, que intentan acercarse a su sabor, pero rebajando su contenido en azúcar o sustituyéndolo por endulzantes con menor índice glucémico.

Llamativas fundamentalmente por su aspecto en el que contrastan el color negro con el blanco, la de hoy es una receta que llamará la atención en cualquier mesa de aperitivos. Sí, aperitivos, pues este trampantojo de galleta Oreo es, en realidad, salado y, por tanto, sin azúcar. Y lo llamamos así porque la finalidad de éste es sorprender al comensal a través de la vista y después del gusto. Con la vista se asocia un sabor determinado a lo que se está viendo, pero, una vez introducido en la boca, el sabor será completamente distinto al imaginado.

Así pues, estas galletas Oreo saladas, que no pretenden parecerse en sabor, pero sí en aspecto, darán el pego como si de las dulces (elaboradas de manera casera, claro) se tratasen. Estas falsas Oreo se preparan sin esfuerzo alguno, pero sí requieren de una preparación anticipada. La galleta, que adquiere su color negro característico de las aceitunas negras, se elabora con polvo de estas mismas. Para conseguirlo, las aceitunas tendrán que estar deshidratadas, necesitando un tiempo de horno de 3 horas. Pero una vez pasado este trámite, lo único que hay que hacer es formar las galletas y rellenarlas con la crema de queso.

Y ¿a qué saben?, pues a lo que llevan, aceituna negra y una crema de queso con parmesano. Una combinación que funciona divinamente. En su elaboración, además, no llevan sal puesto que el parmesano y las aceitunas ya son dos ingredientes salados de por sí. La cantidad de parmesano utilizada en el relleno da como resultado un sabor potente a este queso. Si se desean más suaves añadiremos menor cantidad, o incluso se puede prescindir de él pudiendo añadir, en tal caso, alguna especia como pueda ser un poco de pimentón, para complementar el sabor del queso crema, pero teniendo en cuenta, eso sí, que cambiará un poco el color blanco brillante del relleno.

Son perfectas para sorprender en una mesa de aperitivos, acompañadas, por ejemplo, de unos buñuelos de tomate con salsa de yogur, unos snacks de algas crujientes, unos buñuelos de acelga o un pastel de espinacas y queso tipo la spanakópita griega. 

Descubre cómo preparar galletas Oreo saladas

Ingredientes

Para la galleta

  • Aceitunas negras sin hueso, 600 g
  • Huevo, 1 ud
  • Harina, 100 g
  • Mantequilla, 45 g

Para el relleno de queso

  • Queso mascarpone, 200 g
  • Queso parmesano rallado, 50 g

Paso 1

Deshidratar las aceitunas

Paso 2

Preparar la masa de las galletas y hornear

Paso 3

Preparar la crema de queso

Paso 4

Rellenar las galletas

Paso 1

Abrir la lata de aceitunas y escurrirlas bien. Secar con un papel de cocina, y llevar al horno, sobre una bandeja con papel de horno a secar durante 3 horas a 110 grados.
Veremos que se arrugan y se quedan duras. Una vez secas, las sacaremos de horno y las dejaremos enfriar.

Paso 2

Triturar las aceitunas con un robot de cocina para obtener polvo de aceitunas. Cuanto más fino lo dejemos, mejor textura tendrán las galletas. Añadir la harina y mezclar bien.

Paso 3

Añadir entonces la mantequilla derretida y huevo, y mezclar hasta obtener una masa lisa y brillante. Formar una bola y la envolveremos en papel film, llevándola a la nevera durante 30 minutos.

Paso 4

Precalentar el horno a 180 grados. Sacar la masa de la nevera y, con un rodillo, estirarla entre 2 films hasta que quede muy fina. Cortar porciones con un vaso pequeño o un cortapastas de 6 cm.

Paso 5

Pasar las galletas a una bandeja de horno con papel de horno, y cocer durante 15 minutos a 150 grados. Una vez formadas las primeras galletas, uniremos los recortes, y volveremos a amasar y estirar para hacer más galletas hasta terminar con toda la masa.

Paso 6

Mezclar el queso crema o mascarpone con el parmesano, y pasar a una manga pastelera. Una vez tengamos las galletas cocidas y frías, colocaremos sobre la mitad de ellas, un poco del relleno con la manga pastelera o una cucharilla, y taparemos con la otra mitad.