Aunque no se debería llamar queso, este paté de anacardos puede servir perfectamente de sustituto, tiene una textura muy agradable y, gracias a la levadura nutricional, sabe efectivamente a queso. Es una receta muy fácil de preparar, no requiere fermentación láctica y siempre puede estar en el fondo de la nevera porque dura hasta 6 días una vez que se ha preparado.

Esta receta es fantástica para un aperitivo, para ponerla dentro de ensaladas y boles variados o incluso para recetas de pasta o sándwiches. Es genial para untar en unos crackers y comerla de aperitivo a cualquier hora. Está claro que es una base genial para muchas tostas.

Una de las dudas que puede surgir es sobre la razón de la utilización de levadura nutricional. Para quienes desconozcan qué es esto, la levadura nutricional es un hongo, una levadura, inactiva. Muy rica en proteínas y vitaminas y que además tiene un sabor a queso muy característico. Nos podría recordar a algunos snacks de queso. Se incorpora en las recetas como un 'extra' y la usan sobre todo los veganos y vegetarianos para añadir un extra de proteína a su dieta. Se compra en herbolarios y será lo que dé el sabor característico a queso a este queso vegano.

Hacer este 'queso' es tan fácil como hacer un hummus tradicional o un hummus de guisantes. Lo mejor será tener un procesador de cocina, o una buena trituradora. No a alta velocidad sino poco a poco. Si se tritura demasiado se necesitaría más agua y la consistencia ya sería más de crema o salsa. Así, la textura que conseguimos va a caballo entre el requesón y el hummus. Aun así, la consistencia depende mucho de lo que cada uno quiera. Porque quizás para una pasta se pretende una crema más sedosa mientras que para una ensalada se quiere más una textura tipo crumble. 

A partir de la receta base, se pueden crear otras muchas personalizándolas al gusto. Por ejemplo, se pueden añadir hierbas como eneldo, romero, tomillo, cilantro o albahaca. Se pueden añadir también especias como curry o pimentón ahumado e incluso se le podría dar un toque de cebolla o ajo.

La fruta seca también le va de maravilla, los arándanos secos o las grosellas y se podría incorporar un poco de piel de limón, de aceitunas, de pasta de tomate o tomates secos, pepinillos o unas alcaparras.

Cómo hacer queso vegano en 4 pasos

Paso 1

Poner a remojo los anacardos en un bol con abundante agua fría. Dejar durante mínimo dos horas o durante toda la noche.

Paso 2

Escurrir los anacardos del agua de remojo y desecharla. Poner los anacardos en el vaso de la trituradora junto con el zumo de limón, la sal, la pimienta negra y la levadura nutricional y poner en funcionamiento en golpes rápidos y cortos para que se haga una especie de pasta. Bajar entonces, con la ayuda de una espátula, los lados que se hayan subido por el vaso para volver a triturar.

Paso 3

Volver a accionar el motor y añadir el agua poco a poco, triturar hasta conseguir una pasta densa, pero con algo de rugosidad. Si fuera necesario, añadir más agua hasta conseguir la consistencia deseada. La consistencia debería ser parecida a la de un hummus.

Paso 4

Probar el queso vegano de anacardos y añadir más zumo de limón, sal y pimienta al gusto. Se podrían añadir también hierbas y especias para condimentar. Servir ligeramente enfriado.