- Total: 55 min
- Comensales: 6
La quiche es un plato versátil y resolutivo que ha conquistado el paladar de muchas personas alrededor del mundo. Originaria de Francia, la quiche se popularizó con la famosa quiche Lorraine, que tradicionalmente lleva bacon y mucho queso, pero la realidad es que se pueden hacer quiches de prácticamente cualquier cosa.
La versatilidad de la quiche radica en su base de masa quebrada y su relleno a base de huevos y nata, que se pueden combinar con una variedad infinita de ingredientes. Desde verduras y quesos, hasta carnes y mariscos, las opciones son prácticamente ilimitadas. Por ejemplo, una combinación infalible es la de las espinacas y el queso feta, perfecta para los amantes de las verduras, que nos llevará rápidamente al recuerdo de la spanakópita.
También funciona de maravilla el salmón con el eneldo, una opción elegante y llena de sabor, ideal para una cena o una ocasión especiales, y la calabaza con la morcilla que termina con un toque dulce. A estas anteriores podemos sumar una quiche de jamón y brócoli como una manera perfecta de aprovechar restos de jamón y agregar verduras a la dieta, o una quiche de calabaza y queso azul, una versión llena de sabor y textura, ideal para los amantes de los sabores intensos.
Aunque es más fácil utilizar masa quebrada comprada en el supermercado, hacer una masa casera le dará a tu quiche un toque aún más delicioso. La masa casera permite ajustar el grosor y el sabor según tus preferencias. Además, hacer tu propia masa es más económico y te brinda la satisfacción de crear todo desde cero. Aún así, si utilizamos masa ya hecha será una labor muy fácil para preparar con niños.
La quiche es un plato perfecto para aprovechar restos de ingredientes en la nevera y también es una excelente opción para preparar en fiestas o llevar de picnic. Se puede servir tanto caliente como fría, lo que la convierte en una opción versátil para cualquier ocasión. Hazla por adelantado y espera a tus invitados con la casa recogida.
Otra ventaja adicional de la quiche es que es una excelente manera de introducir verduras a aquellos que no son fanáticos de ellas. Al combinarlas con huevos, lácteos y queso, las verduras se vuelven más atractivas y su sabor se suaviza, lo que puede ayudar a los más reticentes a disfrutar de sus beneficios nutricionales. Si hacéis esta quiche con niños, les animará a luego comérsela.
Esta quiche de tomates cherry asados con albahaca y queso parmesano es una deliciosa combinación de sabores. Los tomates asados aportan un dulzor caramelizado, mientras que la albahaca y el queso parmesano añaden un toque aromático y salado. El queso camembert le da una textura cremosa y un sabor extra. Sirve la quiche caliente o fría, y acompáñala con una ensalada fresca para una comida completa.
Cómo hacer una quiche de tomate, albahaca y queso
Ingredientes
- Masa quebrada, 1 u
- Tomates cherry, 300 g
- Queso parmesano, 50 g
- Huevos, 2 u
- Nata para montar, 300 g
- Albahaca fresca, al gusto
- Pimienta negra molida, c/s
- Sal, c/s
- Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
- Queso camembert, 40 g
Paso 1
Hornear la base y los tomates
Paso 2
Preparar la mezcla
Paso 3
Verter la mezcla sobre la base
Paso 4
Añadir el queso camembert
Paso 1
Precalentar el horno a 180 grados. Estirar la masa quebrada sobre su propio papel y forrar un molde para tarta poniendo de base el papel de horno, nos ayudará a que no se pegue. Ajustarla bien y pinchar el fondo de la masa con un tenedor y hornear durante 10 minutos.
Paso 2
Mientras tanto, colocar los tomates cherry en una bandeja para hornear y rociar con un poco de aceite de oliva. Asar en el horno durante unos 10 minutos, hasta que estén ligeramente caramelizados. También se puede hacer en la freidora de aire durante 8 minutos a 190 ºC.
Paso 3
En un bol aparte, batir la nata líquida y los huevos junto con el tomate frito. Sazonar con sal y pimienta al gusto. Añadir el queso parmesano, las hojas de albahaca y la mitad de los tomates cherry.
Paso 4
Retirar la masa precocida del horno y dejar enfriar ligeramente. Verter la mezcla sobre el molde y terminar por encima con el resto de los tomates cherry.
Paso 5
Distribuir los trozos de queso camembert por encima de la mezcla. Hornear durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que la quiche esté dorada y firme al tacto. Dejar enfriar un poco antes de servir.