Señoras y señores, Brasil es un país fantástico. No solo porque tiene un clima de ensueño, celebran el Carnaval a lo grande y sus paisajes quitan el aliento, sino porque este país ( junto con Colombia), concentra la producción de café en Latinoamérica. De hecho, es el país productor de café más grande del mundo.

Cuando hablamos de café de Brasil no estamos dando nombre a un producto estándar ni del montón. Los granos cafeteros que salen de la tierra de la samba, la feijoada o de las caipirinhas merecen una mención especial. Ay, solo con pensarlo nos entra saudade.

Pero, ¿por qué ahora se habla tanto del café de Brasil?

Pues razones hay muchas. Te las contamos a grandes rasgos, porque resumir en un solo artículo todo lo relativo al café de un país que tiene casi 210 millones de habitantes y que su extensión de terreno supera los 8.5 millones de kilómetros cuadrados es como querer saber lo que ocurre en el océano pero solo te sumerges cerca de la orilla y sin gafas.

Extensión de terreno y población dedicada al cultivo de café de Brasil

 De estos 210 millones de personas, 3.5 millones trabajan en plantaciones de café. Y dirás, ¡pues no son tantas! Bueno, si lo comparamos con la cantidad de población que hay, quizás no. Pero hay que tener en cuenta tres cosas:

1. Después de que el café ya ha pasado por las manos de los productores sigue su largo curso hasta llegar a nuestros supermercados. En todo el mundo. Y en medio de todo este proceso, intervienen unos cuantos millones de personas más.
2. 3,5 millones de personas sobre 210 millones sabe “a poco”. Pero para que te hagas una idea: necesitas 23 campos de fútbol enteros sin una silla libre para poder cuantificar a todas estas personas que se dedican a plantar café. Si una ciudad ya se colapsa con solo un partido de fútbol en el único estadio de la ciudad…
3. Brasil tiene más de 220.000 plantaciones de café. Y cada plantación tiene unas medidas diferentes. Así que de posibilidades para cultivar este alimento, hay muchas.

Tampoco hace tanto que Brasil se dedica al cultivo de café. La historia dice que este alimento llegó al país a principios del siglo XVIII. Pero claro, con tanta gente involucrada, se ha gestado una cultura del café increíble.

El fantástico clima, elemento clave para el café de Brasil

Las temperaturas moderadas, el sol constante y las lluvias periódicas que que hay en Brasil hacen que este país sea un lugar de ensueño para las plantaciones de café. Sobre todo, el café Arábica y el Robusta.

Brasil produce café Arábica y Robusta, dos de los cafés más cotizados en el mundo

 Tanto el café Arábica como el Robusta son de una calidad extraordinaria y están muy bien valorados en el mercado. El Café Arábico es de sabores suaves y por norma general, afrutados. Y el café Robusta, aunque es más típico de países africanos, da un sabor más terroso y especiado. Es decir, que Brasil consigue obtener dos tipos de café muy diferenciados el uno del otro, con sabores contrastados pero interesantísimos.

Durante mucho tiempo, Brasil no ha marcado su origen en su producto

Al igual que tenemos muy claro que en Italia, en Colombia o en Vietnam podemos beber café buenísimo, durante mucho tiempo Brasil no ha marcado el origen de su producto en los paquetes que exporta. Esto significa que muchos de nosotros y nosotras seguramente hemos bebido café brasileño buenísimo, pero ni nos hemos enterado.

Los productores de café estándar en Brasil han estado años -sino siglos-, moliendo y exportado al mercado masivo su producto sin darle mucha importancia a resaltar de donde viene. Y en muchas ocasiones, el café brasileño se ha mezclado con otros cafés para potenciar o diferenciar sabores. Pero poco a poco, algunos productores ya se han dado cuenta y han empezado a corregir esto, dando nombre y origen a lo que venden al mundo, sea cual sea la calidad del café.

El buen café de Brasil para el resto de países. En casa se queda el cafezinho

¿Cómo vas a hablar bien de un producto si lo que consumes no es de buena calidad? Esto es lo que les ha pasado a la mayoría de brasileños durante años. Brasil, por costumbre, ha vendido el café de mejor calidad al resto del mundo y se ha quedado siempre con el café de menos calidad, más tostado y cultivado en zonas que dotan de menos sabor al café. Por eso muchos de los brasileños beben el cafezinho, una receta de café con mucho azúcar para suavizar el tueste de los granos. Pero poco a poco se han ido dando cuenta de que su producto vale mucho la pena y que una parte de estos granos de café de alta calidad, debería quedarse en casa.

La tecnología, clave para el desarrollo del negocio

El conocimiento popular mezclado con la tecnología da como resultado eficiencia y productividad en cada finca o plantación donde se cultiva café y opta por mejorar sus procesos de producción.

Este artículo ha sido realizado por un autor invitado por Cocinillas:

ARRUGAO Café