Si tuviese que escoger un fruto seco de moda, ahora mismo sería el pistacho. Hasta hace poco solo lo podíamos encontrar en platos típicos de gastronomía árabe, pero últimamente ha adquirido tanto auge que se aplica en masas, como pueda ser el relleno de cruasán, panettones, o cualquier tipo de bizcocho. He comido coulants maravillosos hechos de su pasta, e incluso han surgido tiendas especializadas en este tipo de producto. Y yo feliz. Si os gusta, tenéis que probar la piña asada con mousse de pistacho o el batido de pistacho, os encantarán.

Pero lo que más me ha sorprendido en los últimos meses ha sido la versión “pistachera” de una bebida, en este caso a un café. Desde que lo probé tengo afición por esta bebida que sirven en Naji Specialty Coffee, y que no he encontrado en ningún otro sitio de la capital. Mi receta ha sido un experimento de prueba y error, pues no he conseguido, por mucho que he ido, que en Naji me soplen la receta. Lo que sí os puedo decir es que estoy muy satisfecha con el resultado y me doy palmaditas en la espalda por un trabajo de investigación tan bien hecho. No es igual, pero nos acercamos a ese sabor final. Aún así, seguiré peregrinando a Naji.

Será tan simple como hacer un sirope con agua, azúcar y pistachos en crudo y pelados, triturar, y colar por una estameña o trapo fino bien limpio. Al haber utilizado el pistacho en crudo, y para potenciar su sabor, añadiremos algo de mantequilla previamente tostada en un cazo, pues esto le aportará unas notas a fruto seco tostado. Y ya solo nos queda mezclarlo con el café espresso y leche bien batida con el accesorio de la cafetera. Si no disponéis de tal accesorio, podéis añadir, para darle cuerpo, además de la leche, un poco de nata semimontada. 

Lo que está claro es que la combinación café-pistacho funciona a la perfección. Y quien dice pistacho, dice frutos secos. En algunos supermercados, tienen una bebida con pistacho, almendra y nueces de macadamia que os puede hacer el apaño, para incorporar al café, antes de probar a hacer este sirope, si es que de repente os parece algo muy transgresor y no queréis arriesgar a pasar tiempo en la cocina preparándolo. 

Se me ocurre, incluso, que para los días calurosos, a mí que siempre me ha parecido estupendo lo de meter una bola de helado de vainilla en el café con leche, podría ser buena idea probar con una de pistacho. O incluso si tenéis por casa la típica pasta de pistacho, que no es más que el resultado de triturar pistachos hasta que formen una crema, añadirla a nuestro café favorito. Con opciones vengo.

Cómo hacer un Pistachio Latte

Café de pistacho Clara Villalón

Ingredientes

Para la crema de pistachos

  • Agua, 1 taza
  • Azúcar, 1/2 taza
  • Pistachos pelados crudos, 100 g

Para el café de pistacho

  • Café expresso, 70 ml
  • Mantequilla, 15 g
  • Leche, 150 ml

Paso 1

Preparar la crema de piñones con el almíbar

Paso 2

Triturar muy bien y colar

Paso 3

Hacer el expresso y dorar la mantequilla

Paso 4

Montar el café batiendo la leche

Paso 1

En un cacillo disponer el azúcar con el agua y los pistachos y dejar cocinar a fuego suave durante 10 minutos. 

Paso 2

Tras este tiempo, triturar muy bien hasta que quede como una pasta y colar aplastando bien. Podemos quedarnos con la versión infusionada también de los pistachos, sin triturar y sólo colando el almíbar que habrá adquirido su sabor. 

Paso 3

Picar unos pistachos y tostar la mantequilla en una sartén, hasta que coja un color dorado. Reservar.

Paso 4

Preparar el café espresso, añadir ahí dos cucharaditas de sirope o crema de pistacho, también una cucharadita de la mantequilla tostada y terminar por encima con la leche bien batida que haga una buena espuma. 

Paso 5

Para finalizar, rallar un poco de pistacho por encima o disponer directamente el pistacho en granillo.