- Total: 2 min
- Comensales: 1
Los suplementos nutricionales y los batidos de proteínas han dejado de ser patrimonio exclusivo de la alimentación deportiva. El creciente interés por llevar una alimentación saludable y la gran difusión que tienen estos productos en redes sociales se están traduciendo en un aumento de su consumo, aunque no en todos los casos esté justificado.
Ingerir una determinada cantidad de proteínas al día es crucial para la vida, pero tampoco se trata de "cuantas más proteínas, mejor". Las proteínas, para explicarlo de una forma hipersencilla, son los ladrillos con los que se construyen los tejidos que componen nuestro cuerpo, todos, músculos, piel, órganos, huesos. Si no se consumen suficientes, se produce una pérdida de masa muscular, en otras palabras, el organismo obtiene las proteínas que necesita para funciones vitales de sus propios músculos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir aproximadamente un gramos de proteína por kilogramo de peso corporal al día, aunque esta demanda puede aumentar en determinadas situaciones como la práctica de ejercicio intenso, el estrés, enfermedades o recuperación de lesiones. Cuando las necesidades proteicas no sean cubiertas por la dieta, recurrir a los batidos de proteínas es una buena opción, no solo si eres un deportista.
Por otro lado, atiborrarse a proteínas sin ton ni son tampoco nos aportará beneficios. Me explico, por tomar más proteínas, los músculos no van a crecer solos si no los trabajamos y si tomamos un exceso muy por encima de las cantidades recomendadas, estaremos ingiriendo también un exceso de calorías. Al final, llegamos a la conclusión de siempre, lo importante es hacer una dieta equilibrada.
¿Quiere esto decir que llevando una dieta equilibrada, los batidos de proteínas no sirven para nada? Pues depende de la situación, para una persona sana que no realice entrenamientos deportivos muy exigentes y lleve una vida sana, no serán necesarios en el día a día, pero puede haber ocasiones en las que resulten muy útiles. Piensa en esa noche que estás tan cansada que prefieres irte directamente a dormir y saltarte la cena porque no tienes ni fuerza para prepararla.
Durante el sueño profundo, nuestro cuerpo se repara y consume proteínas, en esa situación, un batido proteico para cenar, preparado en un momento, es mejor opción que saltarse la cena. Porque cuando más cansados estamos, más necesidad tenemos de nutrirnos mejor.
¿Se pueden hacer batidos de proteína caseros sin usar polvos?
Cuando hablamos de batidos de proteínas, automáticamente, nos vienen a la cabeza esos botes gigantes que vemos en algunos gimnasios. Éstos suelen tener un precio elevado y un formato que, seguramente, no compensa para un consumo más esporádico.
Entonces ¿cómo puedo hacerme un batido de proteína en casa para no tener que comprarme un batido comercial? Pues con cosas que muchas veces tenemos en la despensa o en la nevera se puede hacer un batido proteico para esos días en los que no nos da la vida y preferiríamos no comer antes que meternos en la cocina. No pretende ser un sustituto de una proteína prescrita por un profesional debidamente formado para alguien con unas necesidades nutricionales especiales.
A modo de ejemplo, os propongo un batido casero que sabe a piña colada y aporta unos 15 gramos de proteína por ración, del orden de 350 kcal, 12 gramos de grasas, 61 gramos de carbohidratos y unos 15 gramos de fibra.
Ingredientes para hacer un batido de proteínas casero
- Alubias blancas cocidas, 120 g
- Piña natural troceada, 140 g
- Coco rallado, 1 cucharada sopera
- Leche de soja, 250 ml
- Plátano, 1 ud
- Edulcorante, opcional
Paso 1
Enjuagamos las alubias bajo un chorro de agua fría y las ponemos en una batidora de vaso o en un procesador de alimentos.
Paso 2
Añadimos los trozos de piña, el coco rallado, la leche de soja y el plátano troceado. Opcionalmente, se puede añadir edulcorante al gusto.
Paso 3
Trituramos hasta tener una textura homogénea y suave.
Truco Cocinillas
Si la batidora o el procesador de alimentos que utilicemos tiene potencia suficiente, podemos utilizar la piña y el plátano congelados. Así, además de tener un batido mucho más refrescante, quedará mucho más cremoso.