Lista de ingredientes: Preparación: Primero nos ponemos con la salsa para amortizar un poco los tiempos ya que el tomate tendrá que freir un ratito. A los muslitos les hacemos un par de cortes longitudinales para que se hagan bien por dentro y los freimos un poco en la freidora hasta que la piel se dore y quede crujiente (luego se terminarán de hacer junto con la salsa). Picamos la cebolla muy fina y la pochamos en una sartén con aceite hasta que esté doradita después añadimos el bote de tomate triturado (yo en la foto veréis que la trituro porque mi novia no soporta la textura de la cebolla pochada).Por otro lado vamos preparando el condimento de la salsa. Echamos en un mortero una cucharadita de cada una de las especias, los dientes de ajo y la pastilla de caldo y lo machacamos todo muy bien. (Yo para estas cosas utilizo el ‘Flavour Shaker de Jamie Oliver’, sí, no sólo soy un friki entusiasta de android y los gadgets electrónicos. Comentar también que me encanta Jamie aunque la comida que cocina creo que no me gustaría 😉 ). Cuando el tomate lleve unos 45 minutos friendo, añadimos la mezcla de condimentos, el azúcar y la sal al gusto y seguimos cocinando el tomate unos 10-15 minutos más para finalmente añadir los muslos de pollo previamente fritos y tenerlos otros 10 minutos más para que cojan bien el sabor. P.D.: Si los muslitos de pollo se queman o se quedan crudos por dentro y resultan incomestibles no hay problema. Podemos comernos una barra de pan rústico mojando en la salsa que es la gracia de la historia .