- Total: 50 min
- Comensales: 2 - 3
Inspirada por alguno de mis compañeros cocinillas, hoy empiezo una serie de posts monográficos bajo el título “Asia, ¡qué buena estás!” 😀
Ingredientes (para 2 o 3 personas)
- Para el marinado: 400 gr. de filetes de pechuga de pollo sal 1 clara de huevo 2 cucharaditas de maicena aceite
- Para la salsa: 2 cucharaditas de maicena 2 cucharadas soperas de agua 6 cucharaditas de azúcar 2 cucharadas soperas de zumo de limón ¼ taza (unos 65 gr.) de caldo de pollo 2 cucharaditas de salsa de soja 1 cucharadita de vino blanco
Y qué mejor que empezar con una de las recetas estrella de la cocina china: el pollo al limón.
Esta receta queda tan auténtica que no sabía si llamarla “pollo al limón” o directamente ponerle “nº 27”. Pruébala, ¡no te lo vas a creer!
Preparación
Lo primero que haremos será el marinado de la carne, que en realidad va a ser como una especie de tempura diferente; en un bol grande ponemos la clara de huevo (yo uso de las pasteurizadas y así no tengo una yema por ahí de sobra rondando en la nevera hasta el momento de tirarla) y las dos cucharaditas de maicena y removemos bien.
Sazonamos los filetes de pollo y los cortamos en trozos o tiras, no demasiado grandes. Los incorporamos a la mezcla de clara de huevo y maicena y revolvemos para que todos los trozos se pringuen bien. Reservamos en el frigo durante al menos media hora.
Una vez ha transcurrido este tiempo, nos disponemos a dorar los trozos de pollo marinados. Si no te asustan las calorías, puedes freirlos en abundante aceite caliente. Si te apetece controlar un poco, puedes dorarlos en una sartén antiadherente con una cucharadita de aceite solamente. Yo me decanté por esta última opción (aunque tengo que decir que fue haciendo un sacrificio, porque la buena es la otra :P). Cuando los tenemos todos hechos, reservamos.
A continuación, en una olla vamos a preparar la salsa desliando desliendo las dos cucharaditas de maicena en las dos cucharadas soperas de agua (en cocina, desliar significa “disolver”. Puedes hacerlo directamente en la olla o si lo quieres hacer más fácil, echa antes el agua en un vaso, luego echa la maicena y dale vueltas con una cucharilla como si fuera un colacao, cuando esté bien disuelta, écha el contenido del vaso a la olla). Seguidamente, echamos el resto de ingredientes (azúcar, limón, vino, caldo y soja) y llevamos a ebullición. ¡¡CUIDADO!! Entre el azúcar y la maicena esta salsa liga rapidísimo, así que no te despistes ni un momento porque tendremos el espesor que queremos en un pis-pás.
Con la salsa ya ligada, añadimos los trozos de pollo que teníamos reservados y removemos bien para que se pringuen de salsa por todas partes.
Sirve bien caliente acompañado de un arroz tres delicias o unos fideos chinos.
Resultado
El pollo al limón del chino, ahora en tu casa.
Y la semana que viene otra receta estrella para “Asia, ¡¡qué buena estás!!”: Cerdo agridulce ¡No te la pierdas!