¿Has intentado hacer costillas barbacoa y no te salen como las de los restaurantes americanos? Hoy te traemos la receta definitiva. Esa con la que harás que todos los comensales se rechupeteen los dedos (literalmente).

Algunos ingredientes (aceite de sésamo y salsa de ostras) pueden parecer raros pero son muy fáciles de encontrar en supermercados grandes o en tiendas asiáticas. El aceite de sésamo lo podéis sustituir por otro aceite vegetal, aunque se nota en el resultado final.

¡Allá vamos con este recetón!

Preparación

Precalentamos el horno a 150º.

Ponemos las costillas separadas en una bandeja de horno profunda. echamos 100 ml de agua sobre ellas y las cubrimos con papel albal sellando los bordes para que no quede hueco por el que se evapore el agua.  Las metemos en el horno 1 hora. Deben estar hechas pero sin que se separe la carne del hueso.

Mientra se hacen preparamos la marinada mezclando todos los demas ingredientes. Ajustamos la miel al gusto.

Una vez las costillas están listas, las sacamos una a una y las ponemos en un recipiente grande. Las cubrimos con la marinada mientras todavía están calientes y mezclamos bien. Después dejamos enfriar y metemos en el frigorífico durante mínimo 2 horas (lo mejor es dejarlas toda la noche).

Por último, las cocinamos en la barbacoa o grill a una temperatura muy alta (cuando el carbón está gris) y servimos directamente.

Resultado

Las he tenido que hacer ya 3 veces porque las 2 primeras la gente se las comía tan rápido que no me dieron ni tiempo a sacarle la foto.

Están deliciosas. Quedan como las de los restaurantes americanos, pegajosas y dulces, de esas que te tienes que ir chupando los dedos según comes. ¡Sin duda tenéis que probarlas!

Tiempo: 1,5 horas + mínimo 2h reposo

Dificultad: 1/5

Digestión: 2/5

Precio: 10 euros