- Total: 1 h 20 min
- Comensales: 2
Hoy os traigo el asado de cordero más fácil y barato que se puede hacer en casa y es que aunque lo más típico es asar la pierna, la paletilla o el costillar entero, hay una parte del cordero lechal tierna y jugosísima que se consigue a un precio baratísimo y son los cuellos, es decir, la parte superior del costillar que, para que os hagáis una idea vendría siendo la parte correspondiente a las chuletas de aguja en el cerdo y se suelen vender por menos de 6 euros el kilo los de cordero lechal que son exquisitos y aún más baratos los de recental, que al ser más grandes necesitan un poquito más de cocción.
Ingredientes
- Cuellos de cordero, 2 (*)
- Patatas medianas, 2 (**)
- Vino blanco, 50 ml
- Bourbon, 50 ml (***)
- Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
- Sal
- Hierbas aromáticas, opcionales
- (*) Si no queréis hacerlo vosotros, pedidle al carnicero que marque unos cortes separando las chuletas pero sin llegar al hueso.
- (**) Yo he asado alguna más para aprovecharlas después en otra receta.
- (***) Se le puede poner brandy, pero en esta ocasión no me quedaba.
Así que os voy a enseñar cómo se preparan estos cuellos de cordero al horno, que los vamos a acompañar de unas simples patatas asadas que se hacen aprovechando que hay que encender el horno.
Preparación de los Cuellos de cordero al horno con patatas asadas
Como os decía es una carne tiernísima que no necesita una cocción larguísima, de hecho tardan más en hacerse las patatas. Así que empezamos por precalentar el horno a 200ºC.
Lavamos muy bien las patatas y, si es necesario, les pasamos un cepillo o un estropajo para retirar cualquier resto de tierra y suciedad. Cuando estén limpias las secamos bien.
Las cortamos por la mitad a lo largo y damos unos cortes en la carne marcando unos rombos pero sin llegar a la piel, las untamos con un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, las tapamos con papel de aluminio y las llevamos al horno durante 30 minutos.
Secamos bien los cuellos de cordero con papel absorbente, los untamos con un poco de aceite de oliva virgen extra y los salpimentamos. Mezclamos el vino blanco con el bourbon. Pasada la media hora, sacamos las patatas del horno y las salpimentamos. Mejor hacerlo en este momento y no antes para que queden más tiernas. Podemos añadir también algunas hierbas aromáticas.
Colocamos los cuellos de cordero encima con la parte del hueso hacia abajo, regamos con la mitad de la mezcla de vino y bourbon y lo llevamos de nuevo al horno, esta vez sin tapar la bandeja, durante 25 minutos. Sacamos del horno, volvemos a regar con el resto de la mezcla y metemos de nuevo durante 20 minutos. Comprobamos que la carne esté tierna por si fuese necesario dejarla en el horno unos minutos más y cuando esté lista la sacamos y servimos.
Resultado
Estos cuellos de cordero al horno costaron en la carnicería menos de 2,5 euros y hemos comido dos personas, por lo que es una opción baratísima para disfrutar de un asado de cordero sin desestabilizar el presupuesto familiar.
Además, como habéis podido comprobar, la preparación es sencillísima y la receta le saldrá bien hasta al cocinillas que no haya hecho un asado en su vida.
Probad a hacerlo y me contáis, porque os va a encantar.