De las tropecientas mil formas de preparar el pollo que existen y del montón de recetas para preparar pollo asado de las que ya os hemos contado unas cuantas como el pollo asado en bolsa, el pollo asado a la lata de cerveza, el pollo asado facilísimo en el horno o el pollo asado sin grasas, esta que os traigo hoy de pollo braseado en cazuela es una receta tan fácil como las anteriores, incluso más rápida, sirve tanto para alitas como muslitos, cuartos traseros o pollo troceado y, a pesar de que está hecho en una cazuela o podría hacerse incluso en una sartén cuesta creer que no se trate de un pollo asado en el horno.

Barata, fácil, con poquísimos ingredientes y con un resultado de lujo, el único secreto para el éxito de este pollo braseado en cazuela está precisamente en ésta, en la cazuela que debe ser una cazuela o sartén con fondo grueso, preferiblemente de hierro colado -cocotte- o aluminio fundido y que tenga tapa, para que reparta y conserve bien el calor.

Preparación del pollo braseado en cazuela

Preparar este pollo braseado en cazuela es sencillísimo, simplemente tenemos que embadurnar bien el fondo de la cazuela con el aceite y ponerlo a calentar a fuego medio alto.

Salpimentamos al gusto los trozos de pollo y cuando el aceite esté caliente los echamos en la cazuela.

Los dejamos que se hagan a fuego medio alto durante unos 4 o 5 minutos por cada lado hasta que la piel esté dorada y añadimos el vinagre de Jerez y las especias o el humo líquido.

Esperamos  a que hierva y deje de oler a vinagre.

Tapamos la olla y bajamos el fuego al mínimo para que se cocine en sus propios jugos. Si son alitas con unos 20 minutos de cocción será suficiente, si son muslitos harán falta unos 30 minutos y si son cuartos traseros necesitaremos entre 40 y 45 minutos en función del tamaño. Lo que sí debemos hacer en todos los casos es darles la vuelta cada 10 minutos más o menos y, si queremos que la piel quede crujiente, lo que haremos será destapar la olla y subir el fuego durante los últimos 3 o 4 minutos.

Resultado

Normalmente, este pollo braseado en cazuela suelo acompañarlo de una ensalada o guarnición de verduras, pero en esta ocasión tenía invitados en casa poco amigos de las verduras y opté por unas patatas Cajún que siempre son todo un acierto.