Hace pocos meses os hablábamos de Menphis Meats, una empresa que había sido capaz de cultivar pechugas de pollo en laboratorio. No es la única. En Estados Unidos se trata de un sector en auge y los nombres de empresas como Impossible Foods, Beyond Meat, Clara Foods o Muufri no dejan de aparecer en los medios. Todas ellas tienen en común que se dedican a utilizar todos los medios que la ciencia pone a nuestro alcance para conseguir replicar en un laboratorio alimentos de origen animal a partir de células que en muchos casos nada tienen que ver con el alimento a reproducir.
Y no, no se trata de hacer pasar un picadillo de tofu o seitán por una hamburguesa o cosas por el estilo, lo que ofrecen estas empresas son alimentos prácticamente idénticos a los originales de procedencia animal que mantienen el aspecto, el sabor y la textura de la carne. En el caso de Impossible Foods, si sus hamburguesas se cocinan poco hasta tienen el mismo aspecto sangrante y jugoso de las hamburguesas hechas con carne animal.
Hamburguesas de laboratorio, un negocio con futuro
De todas estas empresas, una de las que más han avanzado en el desarrollo de sus productos es Impossible Foods. Después de haber estado trabajando con un grupo de bioquímicos han conseguido crear una hamburguesa en el laboratorio prácticamente desde la nada, simplemente recombinando grasas y proteínas vegetales en el orden correcto para simular la estructura molecular de la carne. El resultado final es una materia de aspecto y composición similar a la carne real.
Aplicando el conocimiento adquirido en los últimos años, la empresa afirma que antes de 2020, por un lado, se podría llegar a reducir en un 25% el consumo de carne de vacuno, con el beneficio que eso supondría para el medio ambiente y, por otro lado, se estaría promoviendo el consumo de una “carne” más saludable que ayudaría a reducir los altos índices de obesidad del país anglosajón.
Bill Gates se apunta al negocio de la “no carne”
A la vista de los resultados obtenidos en laboratorio y de los beneficios que supondría la comercialización de este tipo de preparados de falsa carne, no han sido pocas las empresas interesadas en invertir en un negocio que tiene todas las papeletas de ser la próxima gran revolución en el mundo de la alimentación.
Desde su fundación hace apenas seis años, Impossible Foods había recibido hasta la fecha 250 millones de dólares con los que ya ha empezado a construir una fábrica capaz de producir 454 toneladas de “no carne” al mes. Ahora se suman otros 75 millones de dólares que proceden de un grupo de inversores encabezados por Bill Gates en el que se encuentran otras importantes personalidades en el mundo de las inversiones y los negocios. Un dinero que vendrá genial a la compañía para separarse de sus competidores más cercanos y posicionarse definitivamente como empresa líder en la producción de carne falsa.
Yo es que no sé vosotros, pero yo estoy deseando que esas iniciativas lleguen a España para catar estas carnes que cuidan del medio ambiente.