Viviendo en España, el secreto para conseguir un buen ají de gallina es, sin duda, el sabor de ese ají amarillo junto al queso y el resto de los ingredientes pero también lograr su melosidad característica.

Se acompaña tradicionalmente con arroz cocido y también de huevo duro y aceitunas y lo que vemos aquí es que si no hay pasta de ají amarillo porque no se encuentra la podemos sustituir haciendo nuestra crema de pimiento amarillo a la que añadiremos unas gotas de picante.

Pollo y pimientos, una combinación sabrosa y saludable

Según expone la Fundación Española de Nutrición (FEN), el valor calórico del pollo no es muy elevado: por una ración de 200 g existen aproximadamente 234 kilocalorías. Prácticamente, toda la grasa del pollo es visible y puede retirarse con facilidad, por tanto su valor calórico será aún menor. Además, "su grasa es mayoritariamente monoinsaturada, constituida principalmente por ácido graso oleico y aporta en un 20% proteínas de alto valor biológico".

El pimiento por su parte "es una verdura de bajo contenido energético. Su principal componente es el agua, seguido de las proteínas y los hidratos de carbono —que en los rojos y amarillos casi duplican al contenido en hidratos de carbono de los pimientos verdes—. Son fuente de vitamina C y B6. Una ración de pimiento aporta el 135% de las ingestas recomendadas de vitamina C. Por otro lado, el contenido de vitamina A en un pimiento destaca mayoritariamente por los b-carotenos: 2.220 μg/100 g de porción comestible en pimiento cocido."

Cómo hacer un guiso de pollo al estilo peruano o ají de gallina

Ingredientes

  • Pechuga de pollo o de gallina, 1ud
  • Cebolla blanca, 1 ud
  • Diente de ajo, 1 ud
  • Pimiento amarillo, 1 ud o Pasta de ají amarillo, 1 cucharada
  • Queso parmesano, latino o cualquier curado, 50 g
  • Nata o leche evaporada, 40 ml
  • Pan de molde sin corteza, 2 rebanadas
  • Patata cocida, 1 ud
  • Huevo duro, 1 ud
  • Sal, c/s
  • Pimienta negra molida, c/s
  • Aceitunas de botija o de Aragón, 50 g
  • Aceite de oliva suave, 40 ml
  • Unas gotas de picante al gusto

Paso 1

Cocer las pechugas de pollo o gallina sin piel una olla con agua con sal el tiempo que sea necesario, pero a fuego suave, para que queden bien hechas pero tiernas.. Es importante reservar el caldo para después. Dejar enfriar las pechugas una vez bien cocinadas y deshilachar.

Paso 2

Si se va a emplear el pimiento amarillo porque no se tiene pasta de ají, en un recipiente apto para microondas colocar el pimiento, tapar con film y cocinar durante 4 minutos. Pasado este tiempo quitar las pepitas y el pedúnculo y triturar muy bien con aceite de oliva. Reservar.

Paso 3

Picar la cebolla y el ajo y sofreírlos en una cazuela con aceite de oliva a fuego suave para que se quede tierno, con un poco de sal.

Paso 4

Añadir entonces la crema de pimiento amarillo y el picante, al gusto. Por otro lado triturar el pan con la nata y un poco del caldo de cocción del pollo. Añadirlo también a la olla y dejar que la salsa se densifique.

Paso 5

Incorporar la pechuga deshilachada y el queso y poner a punto de sal y pimienta negra. Cocinar dos o tres minutos más, añadiendo más caldo si fuese necesario o dejando reducir a fuego suave hasta que se quede cremoso.

Paso 6

Servir acompañado del huevo cocido, las patatas cocidas y el arroz.

Paso 1

Cocer las pechugas de pollo o gallina sin piel una olla con agua con sal el tiempo que sea necesario, pero a fuego suave, para que queden bien hechas pero tiernas.. Es importante reservar el caldo para después. Dejar enfriar las pechugas una vez bien cocinadas y deshilachar.

Paso 2

Si se va a emplear el pimiento amarillo porque no se tiene pasta de ají, en un recipiente apto para microondas colocar el pimiento, tapar con film y cocinar durante 4 minutos. Pasado este tiempo quitar las pepitas y el pedúnculo y triturar muy bien con aceite de oliva. Reservar.

Paso 3

Picar la cebolla y el ajo y sofreírlos en una cazuela con aceite de oliva a fuego suave para que se quede tierno, con un poco de sal.

Paso 4

Añadir entonces la crema de pimiento amarillo y el picante, al gusto. Por otro lado triturar el pan con la nata y un poco del caldo de cocción del pollo. Añadirlo también a la olla y dejar que la salsa se densifique.

Esta forma de espesar un plato, con pan triturado, es perfectamente válida para otras muchas preparaciones. Es una idea fácil, económica y muy accesible.

Paso 5

Incorporar la pechuga deshilachada y el queso y poner a punto de sal y pimienta negra. Cocinar dos o tres minutos más, añadiendo más caldo si fuese necesario o dejando reducir a fuego suave hasta que se quede cremoso.

Paso 6

Servir acompañado del huevo cocido, las patatas cocidas y el arroz.