A diferencia de lo que sucede en España, la gastronomía británica no se caracteriza por su delicadeza y excelencia, pero con los años, parece que va refinándose poco a poco. En la mayoría de casos, a la hora de pensar en la comida típica londinense, por ejemplo, nos viene a la cabeza el fish and chips, el pastel de carne, el english breakfast y... la cocina india.

Sí, India fue colonia británica muchos años y la mezcla de culturas y sabores es un hecho; pero de ahí a que la comida india esté categorizada como “típica británica”, tela marinera. Eso sí, una realidad como la copa de un pino es que en Londres se pueden disfrutar algunos de los mejores restaurantes indios del mundo.

Por otro lado, en cambio, sí es denominación de origen inglesa es el té de la tarde con sus scones, muffins, Victoria Sponge, esa infinidad de bollos artesanos y, cómo no, los sándwiches (incluido por supuesto el de pepino y mantequilla o el de mantequilla y bovril).

Cualquier alimento que pueda meterse y/o untarse entre dos rebanadas de pan es perfectamente válido para acometer esta tarea, pero donde esté un sándwich Montecristo, un mixto calentito o ese con pechugas de pollo asadas que han sobrado del día anterior y mahonesa; que se quite todo lo que sea.

Esta última mezcla de pollo y mahonesa que en España puede pasar por un simple relleno de bocadillo o una especie de ensaladilla de pollo, en Reino Unido es una receta de la realeza que ha pasado a llamarse Coronation Chicken o pollo de la coronación.

La coronación de la reina Isabel II fue la primera televisada en 1953 y, precisamente, es lo que da nombre a la receta de hoy: el coronation chicken o, como se diría en España, “restos de pollo asado y desmigados mezclados con mahonesa, curry y mango” (de nuevo, la cocina india presente).

Fueron el florista Constance Spry y la chef Rosemary Hume quienes, preparando la comida para el banquete de la coronación, idearon esta receta, en su origen, de pollo frío con mahonesa y distintos aderezos que montaron encima de una fuente grande de ensalada aunque bien valdría para un sinfín de rellenos diferentes según la imaginación de cada uno.

La preparación no puede ser más sencilla y además nos acerca una receta de aprovechamiento porque podemos emplear los restos de cualquier pollo asado o cocido para caldo que tengamos por casa. 

Cómo hacer Coronation Chicken

Paso 1

Cocer el pollo en abundante agua junto con la cebolla, la zanahoria y el nabo durante, aproximadamente, 30 minutos (también se puede utilizar restos de pollo asado que nos haya sobrado por casa, pero de esta forma, además del pollo, aprovechamos un estupendo caldo de pollo). Con ayuda de un tenedor, cuando todavía esté caliente, lo desmechamos y lo partimos en trozos no muy grandes.  

Paso 2

Para hacer la salsa de curry, trocear la chalota muy fina y sofreírla en un cacillo con un poco de mantequilla a fuego muy bajo. Cuando esté cocinada, transparente, añadir el curry, la salsa de tomate y la mermelada. Mezclar todo bien. Una vez integrado añadir el vino blanco y dejar reducir a seco para que evapore todo el alcohol. Tiene que haber dado como resultado una salsa espesa que deberemos tapar con film a contacto para que no se seque y enfriar en la nevera completamente. 

Paso 3

Mezclar la mahonesa con el chutney de mango, el eneldo fresco, la parte verde de la cebolleta, el tabasco, la sal, la pimienta y la salsa de curry que hemos hecho previamente. 

Paso 4

Añadimos a la salsa el pollo, mezclamos muy bien y ajustamos la sazón. 

Paso 5

Listo para emplatar sobre una hoja de lechuga o en un sándwich. Con un poquito de almendra laminada es una auténtica delicia.