- Total: 55 min
- Comensales: 4
Estas alitas de pollo crujientes a la parmesana son perfectas para cualquier día de fiesta. Esta receta fácil se prepara en menos de 10 minutos y se relega casi por completo al horno, lo que nos permitirá estar preparando o haciendo otras cosas en ese tiempo. Además, resultan mucho más ligeras al hornearse en lugar de hacerlas fritas, y quedan de maravilla con el condimento de ajo y parmesano que se les da por fuera. Si tenéis invitados en casa y queréis hacer un picoteo fácil e informal serán perfectas para servir cerca de algún hummus original, una ensalada cheeseburger que sorprenderá a todos, unas patatas crujientes al horno con huevo poché, una empanada de pulpo o unos nachos fáciles con chili con carne.
Cuando vemos esta receta nos recuerda totalmente más a una receta americana que a una receta de España pero... ¡qué ricas están las alitas para comer directamente con la mano y roer hasta la última migaja de su carne! Qué versátiles son además, las alitas de pollo nos permiten muchas versiones y salsas de acompañamiento y siempre gustan a todos.
Para conseguir alitas de pollo crujientes en el horno hay algunas cosas que debemos tener en cuenta:
- Secar muy bien las alitas con la ayuda de un papel de cocina.
- Aliñar con un poco de aceite y las especias que queramos.
- Darles un toque de bicarbonato.
- Hornear y terminar con el grill ligeramente.
- Hornear encima de una rejilla para que le dé el calor de la forma más uniforme posible.
¿Cuál es el efecto del bicarbonato? Simplemente alcaliniza los niveles de la piel y hace que el moreno del horno se haga de forma más uniforme. Me gusta también añadirlo cuando las voy a freír, les da una textura muy particular. Es importante nunca lavar las alitas con agua antes de cocinarlas, del paquete directamente al papel para secarlas y a la rejilla del horno.
Para nuestro aliño exterior de hoy mezclaremos la mantequilla derretida con el queso rallado, el pimentón, el perejil, la sal y la pimienta negra y, cuando salgan del horno, pasaremos por este ungüento las alitas muy calientes. Además, podríamos hacer una salsa cremosa al lado con estos mismos ingredientes para ir mojándolas a medida que las comemos pero eso ya es opcional para cada uno. Un punto de picante también será siempre bien recibido si os gusta.
Cómo hacer alitas de pollo a la parmesana
Ingredientes
- Alas de pollo cortadas por la mitad, 16 ud
- Mantquilla, 3 cucharadas
- Aceite de oliva, 1 cucharada
- Sal, 2 cucharaditas
- Pimienta negra molida, 2 cucharaditas
- Ajo en polvo, 2 cucharaditas
- Queso parmesano rallado, 4 cucharadas
- PImentón ahumado, 1/4 cucharadita
- Perejil picado, 1 cucharada
- Bicarbonato, 1 cucharadita
Paso 1
Condimentar las alitas y hornear.
Paso 2
Rallar el parmesano.
Paso 3
Preparar la mezcla para las alitas.
Paso 4
REbozar las alitas en la mezcla.
Paso 1
Precalienta el horno a 190 ºC y saca las alitas del envase. Seca una a una cada una de las alitas hasta que queden completamente secas. Prepara una mezcla de sal, ajo en polvo y pimienta negra. Unta las alitas ligeramente con aceite procurando que estén bien cubiertas.
Paso 2
Sitúa las alitas de pollo encima de la rejilla del horno y sazona con la mezcla de condimentos. Para no ensuciar mucho pon debajo una bandeja con un papel de aluminio o un papel de horno, para que caiga sobre él lo que tenga que caer. Disponer las alitas separadas lo justo para que les dé bien el calor.
Paso 3
Hornear las alitas durante 30 minutos, dándoles la vuelta a mitad de la cocción. Tras este tiempo encender el grill y hornear 8-10 minutos hasta que estén doradas.
Paso 4
Mientras que las alitas se hornean podemos preparar el condimento de parmesano. Para ello tendremos que picar el perejil y rallar el parmesano y mezclarlos con el resto de sal, pimienta negra y ajo en polvo que nos ha sobrado de condimentar las alitas. Añadir también el pimentón ahumado. Mezclar todo con la mantequilla derretida.
Paso 5
Cuando las alitas ya estén listas ponerlas en el mismo bol que todo lo anterior y mezclar bien para que se condimenten con todo ello. Si hace falta, poner más del aliño por encima y disfrutar comiendo con las manos.