El pollo guisado es una receta que siempre triunfa y que puede ser todo lo tradicional o lo innovadora que se desee. Con guisantes y menta al estilo catalán, al limón con patatas, con diferentes verduras, en pepitoria o con almejas, conseguir un pollo guisado tierno y con sabor dependerá de varios trucos entre los que siempre podemos destacar un buen sofrito y una cocción lenta y con paciencia para que el pollo no se quede seco. Sin duda hablamos de una receta muy típica y popular en España que puede sufrir todas las modificaciones que queramos en la salsa, una salsa que podremos espesar de maneras diferentes o incorporar condimentos como zumo de naranja, salsas picantes o lo que cada uno considere o le apetezca. 

Además, al lado van unas patatas chascadas y unos pimientos del Padrón que le darán tanto ese sabor característico del pimiento como la alegría que pueda aportar uno de ellos que esté más travieso. Lo bueno de esta salsa de naranja y estos acompañamientos es que los podremos utilizar indistintamente para hacer unas albóndigas de pollo, unas albóndigas veganas, unos filetes rusos, guisar un magro de cerdo o un morcillo de ternera. 

Si lo que buscáis con esta receta de pollo a la naranja es una versión más oriental os sugiero que rebocéis los muslitos de pollo y los friais al estilo coreano y que, por otro lado, hagáis una salsa de naranja tipo agridulce un poco picante con la que después bañarlos. 

Cómo hacer pollo guisado a la naranja

Paso 1

Poner un poco de aceite en la olla donde vayamos a preparar el guiso, pasar los muslitos por la harina por todas partes y dorar en el aceite. Ir dándoles la vuelta a medida que se vayan dorando e incorporar un poco de sal y de pimienta negra. Cuando estén bien dorados retirar a un plato. 

Paso 2

Añadir un poco más de aceite a esa olla e incorporar los dientes de ajo enteros pelados y también el jengibre entero, pero bien pelado. Dejar dorar ligeramente. Añadir después la cebolla picada y pelada previamente. Dejar pochar suavemente, con un poco de sal, tapada para que sude bien. 

Paso 3

Añadir el zumo de naranja y llevar a ebullición a fuego fuerte. Incorporar también la salsa de soja y el caldo de pollo y dejar cocinar a fuego suave durante 30 minutos. Entonces, colar y volver a verter a la olla el caldo, poniendo todos los vegetales en un vaso para triturar todo. 

Paso 4

Añadir al caldo las patatas, lavadas previamente y cortadas en sextos aproximadamente, tapar y dejar cocinar a fuego suave durante 15 minutos. 

Paso 5

Añadir a las verduras pochadas un poco más de zumo de naranja, de salsa de soja, la fécula de maíz y, si queremos, un poco de vinagre de arroz. Triturar muy bien. 

Paso 6

Añadir los pimientos de Padrón y cocinar un par de minutos. Incorporar entonces los muslitos de pollo de nuevo, tapar y dejar cocinar todo a fuego muy suave hasta que esté todo bien cocinado y los muslitos de pollo muy tiernos. 

Paso 7

Sacar los muslitos y la mayor parte de las patatas, subir el fuego y añadir lo triturado previamente, remover muy bien con la ayuda de unas varillas hasta que la salsa coja cuerpo y textura, que sea una salsa densa pero no demasiado. Si se pasa de densa añadir un poco más de zumo de naranja o de caldo de pollo. Poner a punto de sal y de pimienta negra. 

Paso 8

Volver a añadir los muslitos de pollo y las patatas y mezclarlo todo bien con el vaivén de la olla. Incorporar por encima un poco de ralladura de naranja o ralladura de lima y servir.