Descubre cómo preparar el auténtico desayuno irlandés para celebrar St. Patrick's day

La forma más apropiada de comenzar el día de San Patricio en Irlanda es con un desayuno irlandés. El 17 de marzo se celebra en toda la isla de Irlanda el San Patrick's Day para conmemorar la muerte de su patrón, un esclavo de origen escocés que, una vez fue liberado, volvió para evangelizar al pueblo irlandés. 

Es posible no haber pisado nunca Irlanda, pero seguramente resulte familiar la imagen de las celebraciones de dicho día, con la gente vestida de verde, los sombreros de copa con cinta negra y hebilla dorada propios de los leprechauns (duendecillos mitológicos propios del folclore irlandés), y los tréboles. Y, sobre todo, cerveza, mucha cerveza.

Es, por tanto, que el Irish Breakfast es un desayuno de campeones, muy bien avenido para aguantar el día, sea de fiesta o no, y uno de los platos más famosos de su gastronomía. De manera tradicional se compone de huevos fritos (tirando más hacia la plancha que lo que aquí consideramos frito), pan de soda, alguna tira de tocino o beicon, salchichas irlandesas, lo que ellos denominan pudin blanco y negro que no es más que un tipo de morcilla también característica de la zona, y las famosas baked beans o alubias blancas que se acompañan con una salsa de tomate tuneado con especias.

Opcionalmente, en algunos sitios también llevan champiñones, tomate a la plancha o hash browns, las míticas tortitas de patata. Para nuestra versión de desayuno irlandés, se han incluido también estos tres últimos elementos, que en temas de comida siempre es mejor que sobre a que falte, pero si sois unos puristas, se prescinde de su elaboración y listo.

Los hash browns son una especie de tortitas de patata, normalmente, elaboradas con patata, huevo, harina y, opcionalmente, cebolla, que se han simplificado para que sean más sencillos de realizar y algo menos calóricos, haciéndolos solo de patata. Pero si se prefiere la textura jugosa tan característica de estas “tortitas”, igualmente es lícito hacerlos de manera clásica. Sólo con patatas quedan más crujientes, resultando más jugosos de la manera clásica.

Y por si todo esto pareciese poco, todo, absolutamente todo, va frito en mantequilla. Desde el pan, hasta la fritura de las salchichas y morcilla. No es un desayuno calórico solo por las viandas, sino también por su fritura en mantequilla, pero hay que ser libres de hacerlo cada uno a su manera o cambiar esta por el aceite de oliva, si bien con mantequilla todo siempre gana.

Se toma acompañado de café o té negro, ambos siempre solos. En la bebida no hay mucha complicación.

Si os gustan los desayunos salados como este otro ejemplo podría ser el revuelto de tomate y huevo o las tortitas de calabacín con jamón. Sin embargo, si lo que se buscan son recetas irlandesas no podría faltar el estofado irlandés en crockpot, el irish champ (auténtico puré de patata irlandés) o la ensalada de patata irlandesa. 

Cómo hacer un auténtico desayuno irlandés

Paso 1

Empezaremos preparando la versión de los hash brown, para ello pelaremos la patata, y con el mismo pelador haremos unas finas tiras. Cortar las tiras en trocitos pequeños. No los picaremos demasiado para que nuestros hash browns tengan textura.

Paso 2

Escurrir los trocitos de patata en un colador apretando para que salga todo el líquido y pasar a un trapo limpio, secándolas de nuevo. La patata ha de quedar lo más seca posible. Salpimentar las patatas, y cocinar en una sartén al fuego con un poco de aceite o mantequilla, vertiendo una cucharada generosa de patatas para cada “tortita”. Le daremos forma con la misma cuchara juntando los bordes para que no se desparramen.

Paso 3

Cuando la capa inferior esté frita, más o menos unos 2 minutos, les daremos la vuelta con ayuda de una espátula y freiremos 1 minuto más por el otro lado.

Paso 4

Para las “baked beans” picaremos la cebolla y el ajo. En la misma sartén de los hash browns, saltear la cebolla y el ajo. Una vez pochado, cuando la cebolla esté transparente, añadir los aromáticos, el pimentón picante y remover unos segundos para que el pimentón no se queme. Acto seguido, verter el tomate triturado y cocinar 5 minutos.

Paso 5

Cuando haya reducido un poco, añadir la miel, el vinagre y corregir de sal y pimienta. Cocinar 5 minutos más.
Escurrir las alubias y lavarlas bajo el grifo, para añadirlas a la salsa de tomate. Mezclar bien, y si vemos que están muy espesas, añadir un poquito de agua. Retirar de la sartén.

Paso 6

En la misma sartén, limpiándola previamente con un poco de papel, saltearemos el champiñón laminado con un poco de aceite o mantequilla.

Paso 7

Freír las tiras de beicon en la misma sartén, sobre un poco de mantequilla si se desea, aunque no es necesario, pues este soltará ya su propia grasa.

Paso 8

Cortar el tomate, y colocar al fuego sobre la sartén, con un poco de sal, hasta que esté dorado por ambos lados.

Paso 9

Freír la salchicha y la morcilla en la sartén con un poco de aceite o mantequilla y hacer el huevo a la plancha, con poco aceite o mantequilla también. Tostar el pan de molde, bien en el tostador, o bien pasarlo por una sartén con un poco de mantequilla, y cortarlo trasversalmente.

Paso 10

Servir en un mismo plato, el huevo a la plancha, con los hash browns caseros, las salchichas blanca y negra, el beicon, los champiñones, el tomate, las alubias con tomate y el pan tostado.