Las albóndigas, ese plato español tan amado por muchos, pero también odiado por los que se las sirvieron malas en el colegio. Sí, esto es una realidad y es algo que pasa. Las albóndigas malas no hay quien se las coma. Son duras, son gomosas, no tienen sabor y la salsa suele ser desagradable. Pero, ¡ay, las albóndigas buenas! Son jugosas, sedosas, llenas de sabor y en su salsa se puede mojar una barra de pan.

Esto último es lo que pasa con estas albóndigas de pollo con salsa de zanahoria, hechas en el horno y con una salsa fácil para lograr un plato económico que puede ser de aprovechamiento. Sí, porque la crema de zanahoria se prepara para un día comer y, al día siguiente y un poco más líquida sirve como salsa de las albóndigas. Cuando el tiempo apremia, el ingenio manda. Si se quisiera cambiar el sabor siempre se podría especiar ligeramente con un poco de curry, un toque de orégano o algo de perejil.

Igual que se hace la salsa con zanahoria, esta idea podría derivar a elaborar una salsa de calabaza, una de champiñones, una de espárragos o una de calabacín. Si la crema es buena y las albóndigas son jugosas, el plato quedará delicioso. Las albóndigas se hacen con muslo y contramuslo de pollo porque así quedan más jugosas, pero también se podrían realizar con pechuga. Lo óptimo es pedir al carnicero que pique lo que cada uno considere y prefiera no optar por picadas industriales que se encuentran en los supermercados.

Los amantes de las albóndigas no se pueden perder tampoco la receta de las clásicas albóndigas en salsa, de los ñoquis con tomate y albóndigas de Picsa o de las albóndigas de merluza en salsa verde. Esta salsa de zanahoria se podría hacer igual para albóndigas de ternera, de cerdo, de pavo o de gambas. Incluso se podrían plantear unas albóndigas vegetales para convertir el plato a la dieta vegana o vegetariana. 

Cómo preparar albóndigas de pollo

Ingredientes

Para las albóndigas

  • Carne picada de muslo y contramuslo de pollo, 600 g
  • Pan rallado, 100 g
  • Yema de huevo, 1 u
  • Orégano, 1/2 cucharadita
  • Cúrcuma en polvo, 1/4 cucharadita
  • Pimienta negra molida, al gusto
  • Sal, c/s

Para la salsa de zanahoria

  • Cebolla, 1 u
  • Zanahoria, 700 g
  • Aceite de oliva virgen extra, 6 cucharadas
  • Sal, c/s
  • Cúrcuma, 1/2 cucharadita
  • Caldo de pollo, 500 ml

Paso 1

Preparar las albóndigas juntando todos los ingredientes y asarlas.

Paso 2

Pochar la cebolla con la zanahoria

Paso 3

Añadir el caldo y cocer

Paso 4

Triturar la salsa e incorporar las albóndigas dentro

Paso 1

Para hacer la salsa de zanahoria, se procederá de la misma manera que si quisiéramos hacer una crema de zanahoria. La única diferencia será que dejaremos la salsa más líquida, con menos consistencia. Para ello, pelar la cebolla y trocearla. En la olla, ponerla a pochar con el aceite de oliva a fuego suave y un poco de sal para que se quede tierna. Mientras tanto, pelar las zanahorias y trocearlas. Entonces, agregarlas a la olla.

Paso 2

Sofreír ligeramente las zanahorias, incorporar la cúrcuma y el caldo de pollo y cocinar hasta que estén bien tiernas. Tras eso, triturar muy bien hasta conseguir una crema muy lisa. Lo ideal es colarla si se ve que queda algún grumo. Al final, poner a punto de sal.

Paso 3

Para hacer las albóndigas de pollo, mezclar todos los ingredientes en un bol. Si la mezcla está muy húmeda añadir el pan rallado necesario hasta que sea bien manejable. En ese momento, formar las albóndigas y disponerlas sobre un papel de horno. Se podría agregar también un poco de ajo si se desea. Regar con aceite de oliva (mejor si es con un spray) y llevar al horno precalentado a 240 ºC durante 6 minutos. También se pueden freír de forma tradicional, pasándolas primero por harina y en abundante aceite de oliva bien caliente. O también se puede hacer en la freidora de aire a 205 ºC durante 6 minutos.

Paso 4

Cuando las albóndigas ya estén listas, se añadirán a la salsa de zanahoria y se cocinarán en ella, al chup chup suave, durante 5 minutos para que todo se integre bien.