El brandy es un licor versátil que puede agregar profundidad y sabor a una gran variedad de platos en la cocina. Su sabor distintivo puede realzar una variedad de platos, tanto dulces como salados. Se utiliza comúnmente para flambeados, salsas, marinados y postres.
Por citar algunos ejemplos, es un gran aliado de salsas para carne, como la salsa de champiñones que se necesita para la ternera strogonoff , aportándole un toque de sabor rico y complejo. También se puede usar para flambeados de platos como camarones al brandy o pollo marsala, y potenciar el resultado todavía más.
Además, el brandy es un ingrediente común en muchos postres, como crepes suzette o salsa de caramelo con brandy. Aunque cuidado con lo que se hace al flambearlos con brandy, es inflamable y puede ser peligroso si no se maneja con precaución.
Y si a la hora de tirar de despensa y sacar la mítica botella que tenía nuestra madre o abuela siempre lista para la ocasión, nos vienen unos cuantos nombres a la cabeza, ahora toca hacer espacio a una flamante novedad. El primer brandy riojano creado exclusivamente para cocinar.
[El sencillo truco de Jordi Cruz para que la bechamel tenga mucho más sabor]
[El truco de Dani García para que el caldo de marisco tenga un sabor increíble]
Un brandy exclusivo para cocinar
Desde 1934, la Alcoholera de La Rioja elabora productos naturales derivados de la uva, aprovechando los orujos y lías de las bodegas tras la vendimia. Este proceso de transformación circular, ha dado lugar a la creación de Sabor Abrandy. Un brandy que se distingue por su equilibrio de sabores, su intensidad duradera, y su sutil dulzura aterciopelada, atributos que prometen realzar el sabor de los platos, aportando un toque diferenciador a la cocina tradicional española.
Su elaboración comenzó previa selección de barricas de destilado de vino con características ideales para potenciar los sabores en la cocina. Disponible en tiendas especializadas, espacios gourmets, así como en la propia web de la Alcoholera, con un precio de venta al público recomendado de 14,95€, abre un nuevo camino a los amantes de la cocina a la hora de potenciar sus platos con gusto y personalidad.
Con su lanzamiento la nueva marca se acompaña de tres sencillas recetas propuestas por el reconocido cocinero riojano, Juan Carlos Ferrando diseñadas para resaltar las cualidades culinarias que aporta el uso de Abrandy.
Cómo usar el brandy en la cocina
Existen varias técnicas culinarias que involucran el uso de brandy en la cocina, estas son las más frecuentes:
Flambeado: basta añadir brandy a un plato caliente y prenderle fuego. Lo que infunde el plato con el sabor único del brandy.
Salsas y marinados: es perfecto para añadir profundidad de sabor. También se puede usar como parte de un marinado para carnes, especialmente para cortes más duros, ya que, además de potenciar su sabor, ayuda a ablandarlos.
Desglasado: después de cocinar carne, aves o mariscos en una sartén, se puede deglasar la sartén con brandy para aprovechar los jugos y sabores caramelizados que quedan pegados en el fondo. Esto se hace añadiendo brandy a la sartén caliente y raspando los trozos caramelizados con una cuchara de madera para incorporarlos a una salsa o reducción.
Postres: le va genial a cremas, salsas, pasteles y helados. Aporta un sabor rico y complejo que complementa ingredientes dulces como el chocolate, la vainilla y las frutas.
Marinadas para frutas: para esas frutas frescas o secas, como ciruelas, albaricoques o pasas, antes de incorporarlas a recetas de postres o simplemente como un aperitivo.
Cómo incorporan el brandy en la cocina los mejores chefs
Un chorrito de este destilado enciende cualquier quiso, le aporta ese 'punch' que redondea su sabor y lo prolonga hasta colarse por siempre en la memoria. Una magia de la que están más que al corriente chefs, tanto reconocidos como desconocidos, y de la que tu abuela, desde que se puso el delantal, ya era consciente.
Por eso no es de extrañar que sea un ingrediente indispensable en las despensas de tantos estrella Michelin como es el caso de Jordi Cruz o Dani García. El chef de ABaC Restaurant y jurado de MasterChef recurre a él, entre otras cosas, para darle un toque especial y personal a su bechamel. Y el malagueño lo aprovecha en el caldo de marisco.
Cómo preparar unas albóndigas de 10
Ingredientes
-
Albóndigas de ternera, 15 ud
-
Cebollas blancas, 2 ud
-
Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
-
Sal, c/s
-
Harina, 100 g
-
Aceite de oliva para freír, abundante
-
Ajetes, 2 ud
-
Azafrán, 6 hebras
-
Pimentón dulce, 1 cucharadita
-
Harina, 2 cucharadas
-
Brandy, 60 ml
-
Caldo de carne o agua, 300 ml
-
PImienta negra molida, c/s
Paso 1
Ingredientes
- Albóndigas de ternera, 15 ud
- Cebollas blancas, 2 ud
- Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
- Sal, c/s
- Harina, 100 g
- Aceite de oliva para freír, abundante
- Ajetes, 2 ud
- Azafrán, 6 hebras
- Pimentón dulce, 1 cucharadita
- Harina, 2 cucharadas
- Brandy, 60 ml
- Caldo de carne o agua, 300 ml
- PImienta negra molida, c/s
Paso 1
Paso 1
Pelar la cebolla y picarla en brunoise o, lo que es lo mismo, en cuadraditos pequeños. Poner a pochar en la olla con el aceite de oliva y la sal, a fuego medio hasta que empiece a quedarse traslúcida. Bajar el fuego y añadir los ajetes troceados y seguir pochando durante 5 minutos más a fuego mínimo.
Paso 2
Agregar las hebras de azafrán y también el pimentón y remover todo bien. Incorporar la harina y cocinar removiendo con unas varillas durante 3 minutos para que la harina pierda el sabor a crudo.
Paso 3
Mientras que la salsa se va haciendo, pasar una a una las albóndigas por la harina y luego freír a fuego fuerte con el aceite bien caliente para que se doren por fuera. Tardarán un minuto aproximadamente. Entonces, retirar con una espumadera a un plato sobre un papel de cocina que absorberá el exceso de grasa.
Paso 4
Añadir el brandy a la salsa, subir el fuego y dejar evaporar removiendo durante un par de minutos. Entonces añadir el caldo o el agua y seguir removiendo y cocinar ya a fuego mínimo hasta que la salsa adquiera la consistencia deseada. Si vemos que está muy densa, agregar más caldo o agua. Por último, ponerla a punto de sal y de pimienta negra.
Paso 5
Cuando la salsa ya esté lista, incorporar las albóndigas y, con suaves meneos y con la ayuda de una cuchara, cubrirlas con la salsa. Cocinar a fuego suave durante unos tres o cuatro minutos. Lo justo para que las albóndigas se calienten pero no se cocinen en exceso en su interior ya que pueden quedar secas. Acompañar de patatas fritas, patatas chips o de arroz.